Hollywood en pie de guerra: se anunció la cancelación de los Globos de Oro 2022

La industria cinematográfica suma otro capítulo en su historia contra la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. En los últimos días se conoció la decisión de Netflix, Amazon Studios y algunos artistas, entre ellos, Scarlett Johansson y Mark Ruffalo, de no volver a colaborar o participar en ninguna de las actividades propuestas por la asociación.

En el día de hoy se conoció la decisión de la cadena NBC que acaba de anunciar que no transmitirá la ceremonia de premiación en 2022. “Seguimos creyendo que la HFPA está comprometida con una reforma significativa. Sin embargo, un cambio de esta magnitud requiere tiempo y trabajo, y creemos firmemente que la HFPA necesita tiempo para llevarlo a cabo. De esta forma, NBC no transmitirá los Globos de Oro 2022. Suponiendo que la organización ejecute su plan, tenemos la esperanza de estar en condiciones de transmitir el programa en enero de 2023", dice el comunicado lanzado por el canal.

Un show como los Globos de Oro depende del poder de las estrellas de Hollywood para tener éxito, y ahora ese mismo poder ha sido el que tomó la determinación de boicotear el evento de cara a la próxima edición.

Esta es una de las muchas medidas que se vienen reclamando desde el corazón de la industria para que las organizaciones encargadas de otorgar reconocimientos a la actividad, gocen de mayor diversidad e inclusión. Hay que recordar que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood cuenta con 87 miembros de los cuales ninguno es representante de ninguna minoría.

En los últimos meses gran cantidad de artistas se han manifestado contra la HFPA. Incluso se dio a conocer que Tom Cruise devolvió las tres estatuillas de los Golden Globes que ganó por sus actuaciones en Jerry Maguire, Magnolia y Nacido el 4 de julio.

La necesidad de la industria de reformatearse no es nueva. La falta de representatividad ha sido una problemática extendida durante décadas. Guste o no, los tiempos que corren exigen respuestas y acciones concretas. Especialmente en un tiempo en donde la extendida y peligrosa Cultura de la cancelación, potenciada por las redes sociales, amenaza con derribar todo aquello que no gusta o va contra la tendencia de moda.

El cine se debe a su audiencia y sin audiencia no hay éxito posible. De ahí la urgente necesidad de cambiar la operatoria del sistema no es solo para sanear el funcionamiento de Hollywood, también lo es para volver a ganarse el respeto y el fervor de todos aquellos que miran desde afuera.