La aterradora historia real que inspiró 'Mudanza mortal', la película más vista en Netflix
El inquietante thriller se encuentra entre lo más visto de la plataforma de streaming y te contamos cómo es la verdadera historia que inspiró la cinta.
Una de las películas que se ha convertido en lo más visto de Netflix es la terrorífica Mudanza mortal (Aftermath). La cinta no solo ocupa el primer puesto de lo más visto, sino que además cuenta con un sorpresivo giro en la trama. Pero lo que muchos no saben es que la inquietante historia está basada en hechos reales.
El thriller está protagonizado por Ashley Greene (Twilight) y Shawn Ashmore (X-Men) como Natalie y Kevin, una joven pareja que intenta salvar su matrimonio y que deciden que lo mejor es mudarse a un nuevo hogar. Una vez instalados en su nueva casa, comienzan a ocurrir extraños sucesos.
Los hechos reales que inspiraron la historia de 'Aftermath'
Al comienzo del filme se aclara que la historia está inspirada en hechos reales, pero lo que pocos imaginan es que la verdadera historia es casi tan aterradora como la de la cinta.
La pareja conformada por Jerry Rice y Janice Ruther compraron una casa en 2011, ubicada en San Diego. Allí decidieron mudarse con su hijo pequeño, mientras Janice estaba embarazada de 9 meses. Inmediatamente comenzaron los inquietantes sucesos.
Poco después de mudarse, recibieron una perturbadora nota de alguien que quería comprar la propiedad. La situación empeoró cuando su nueva casa había sido puesta a la venta en un sitio de bienes raíces. Luego comenzaron los problemas con el correo y empezaron a recibir revistas a las que nunca se había suscrito. Y así sucedieron otros tantos hechos.
La razón detrás de todos estos horribles sucesos era Kathy Rowe, una mujer de 53 años que perdió la posibilidad de comprar la propiedad. Finalmente se declaró culpable por el delito grave de acoso, alegando que el cuidad de su hija discapacitada y su marido enfermo la habían llevado a tener ese comportamiento.
Finalmente, Rowe fue sentenciada a un año bajo vigilancia domiciliaria y luego fue puesta a prueba a cinco años de libertad condicional. En aquél entonces el caso adquirió un tono mediático en el área de San Francisco.