La increíble evolución de los efectos especiales de Star Wars

En 1977, George Lucas y su equipo se pusieron una gran idea en mente: llevar Star Wars a la pantalla grande. Esto significaba un gran desafío porque debían llevar todo el mundo que tenían en mente, lleno de criaturas, naves y fantasía, a la realidad. Todo esto teniendo en cuenta que en esa época, muchas de las tecnologías que conocemos hoy en día no existían y que los efectos especiales estaban en pañales.

En las primeras tres entregas, que van desde el Episodio IV hasta el VI, y que se hicieron de 1977 a 1983, se tuvo que realizar un trabajo súper detallado que llevó a la creación física de modelos, marionetas y escenarios. A esto se le sumó el uso de imágenes generadas por computadora (CGI), tecnología que recién estaba comenzado a nacer, y miniaturas detalladas. 

El objetivo de todo el equipo era que lo que se viera en la pantalla pareciera real, es por eso que se encargaron de construir robots y modelos de naves espaciales desde cero con un nivel de realismo nunca antes visto. Como Yoda, que era un títere animatrónico, o el deslizador, que se usó para que pareciera que Luke se deslizaba por la arena. 

Star Wars pasó a usar computadoras

Después de las primeras tres películas hubo una gran pausa hasta que se anunció la llegada de los Episodios I, II y III al cine. La primera precuela se filmó en 1999, más de 15 años después del episodio VI, lo que planteaba un escenario completamente diferente y tecnologías mucho más avanzadas. 

Para dichas producciones el equipo abandonó los muñecos animatrónicos, las marionetas y las maquetas para pasar al uso de la computadora y los efectos digitales. Para ejecutar este traslado tuvieron que renderizar las mismas naves espaciales, ciudades y personajes, lo cual les permitió acelerar los procesos de producción y tener una mayor libertad respecto a la que el mundo físico les ofrecía.

Esto fue muy criticado por los fanáticos de Star Wars, quienes sintieron que estos cambios no fueron positivos por los resultados que se vieron en la pantalla, los cuales no eran tan realistas como los de las primeras entregas. 

En el 2015 llegó el Episodio VII demostrando que los creadores habían aprendido la lección, ya que para esta película usaron una combinación cuidadosa y armoniosa de secuencias de acción en vivo que fueron creadas digitalmente. Tanto esta entrega como todas las que le siguieron, lograron este equilibrio que buscaban, haciendo que el público vuelva a sentir la sensación de realismo y conexión con los personajes.

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