¿Por qué el actor de Simba en el Rey León rechazó un pago de 2 millones de dólares?

¿Por qué el actor de Simba en el Rey León rechazó un pago de 2 millones de dólares?

Jason Weaver fue la voz en las canciones del pequeño Simba y logró millones rechazando un jugoso pago inicial

Redacción QueVer

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No hay dudas de que el Rey León es una de las películas más representativas del mundo animado. Desde su estreno en 1994, no ha parado de ser referenciada, conocida y vista por millones y millones de personas alrededor del mundo. Pero no sólo como producto audiovisual, también existen un montón de artículos relacionados cómo remeras, tazas, toallones, mochilas y hasta un parque temático en Disney World.

Si bien en su momento algunos podían presagiar que se avecinaba un éxito, casi nadie lo pensó en esta magnitud. Y hay que hacer énfasis en el casi porque hubo una persona que sí imaginó todo lo que podía surgir a partir de esta película. 

Durante la preparación de la película, se decidió que las partes cantadas de algunos personajes iban a ser interpretados por otras personas, distintas a quienes hacían los diálogos. Así fue como Jason Weaver quedó seleccionado como el cantante del pequeño Simba, una importantísima incorporación ya que muchas de las icónicas escenas suceden en escenas musicales, como la recordada Hakuna Matata. 

El pequeño Simba en la escena más triste de la película

Weaver era conocido por su faceta musical y por haber participado en The Jacksons: An American Dream, como un joven Michael Jackson, allá por 1992. Su talento era ampliamente reconocido, lo que no se tenía en cuenta es que venía acompañado de un equipo que también era muy inteligente para los negocios. 

Al momento de cerrar el contrato, Disney le ofreció un único pago de nada menos que 2 millones de dólares. Aunque el actor pensó en aceptar sin titubear, su madre, quien era también su manager en ese momento, lo frenó en seco. Cuestionó rápidamente que la empresa no ofreciera regalías por una película que seguramente generaría cientos, sino miles de millones de dólares, desde la taquilla hasta la mercancía y atracciones futuras. Ni hablar si se tenían en cuenta futuras secuelas o reventas de la película. Por esto, solicitó que se incluyera en el pago alguna participación en las ganancias de la película. 

La oferta que terminó aceptando el actor fue de 200.000 dólares (10 veces menos), pero con participación en las ganancias futuras. Y mal negoció no fue, ya que El Rey León recaudó, sólo en taquilla, más de 950 millones de dólares. Además, la creación de la película en live action fue también un motivo para que millones de personas volvieran a ver el clásico original, lo que también impactó en la billetera de Weaver. Rechazar semejante suma de dinero no debe ser fácil, pero queda más que claro que fue una decisión acertada. 

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