La emotiva historia detrás de El cielo es real

Las películas sobre historias reales siempre se ganan la atención del público, y Netflix es consciente de eso. De esta manera, la plataforma de streaming sumó a su catálogo muchas películas que nos cuentan sucesos extraños y sorprendentes que les ocurrieron a diferentes familias. 

Una de estas producciones es El cielo es real. Se trata de una película que llegó a la pantalla grande el 3 de abril de 2014, y que contó con la dirección de Randall Wallace. La historia se basa en el libro homónimo, el cual fue adaptado por Wallace y Christopher Parker.

El cielo es real: La historial real detrás de esta famosa película

Detrás de esta película disponible en Netflix se encuentra la familia Burpo. El 27 de febrero de 2003, Colton, su hijo de casi tres años, se quejó con su madre de tener un dolor muy intenso en su estómago: eran los primeros síntomas de una apendicitis. Dos días después, su condición comenzó a agravarse y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

La familia no recibió buenas noticias por parte de los médicos. El pequeño tuvo que enfrentarse a dos cirugías, ya que los especialistas intentaban eliminar toda la infección que se ubicaba en su abdomen. El niño estuvo en el hospital durante 16 días, luchando constantemente contra la muerte.

Cuando las esperanzas eran muy pocas, el pequeño comenzó a recuperarse. Tal como muestra la película El cielo es real; meses después de este terrible episodio, Colton le compartió a sus padres experiencias que vivió en el más allá. El niño pudo describir lo que su familia hacía y dónde estaban, mientras él se encontraba inconsciente recostado sobre una camilla.

Luego les contó que había conocido a su bisabuelo, a quien nunca había visto en persona, y que había permanecido junto a él durante su estancia en el cielo. Para confirmar que lo que decía era cierto, sus padres le mostraron una imagen de esta persona en sus años de juventud y el pequeño pudo reconocerlo sin ningún problema.

¡Pero eso no es todo! El hijo menor de la familia Burpo también tuvo un encuentro con Jesús. A través del retrato de la adolescente Akiane Kramarik, el pequeño reconoció haber visto el rostro de Jesús en dicha pintura. Esta joven de 19 años es considerada una artista prodigio que comenzó a pintar de forma autodidacta desde los seis años de edad. Muchas de sus obras se enfocan en el universo, la creación o Dios, con quien dice tener una comunicación personal.

Al ser una familia cristiana, los Burpo predicaron el milagro ocurrido y un pastor amigo los incentivó a contar su historia a través de un libro. Así nació Heaven is for real, el cual fue escrito por el padre y por la escritora Lynn Vincent. Se publicó en noviembre de 2010, y cuatro años después se reportó que había vendido casi 10 millones de copias.

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