La historia del proyecto con el que Francis Ford Coppola quiso cambiar la forma de hacer cine (y no lo logró)

La historia del proyecto con el que Francis Ford Coppola quiso cambiar la forma de hacer cine (y no lo logró)

El mítico director de El Padrino imaginó una revolucionaria forma de ver y hacer cine, aunque su idea no trascendió.

Nicolás Berte

Francis Ford Coppola, como muchos de los grandes directores de la historia del cine, tienen una mente que va más allá de la mayoría de sus colegas. Su filmografía destaca por grandes obras maestras, como Apocalipsis Now, La conversación o El Padrino, pero también por ser alguien que va a fondo en sus proyectos. De hecho también se cuenta en su historia algunos importantes fracasos que lo dejaron al borde de la quiebra. 

Hubo una vez, hace ya unos años, en lo Coppola intentó cambiar la forma de hacer cine. En conjunto con la Escuela de Cine de Oklahoma, donde dio clases el cineasta durante mucho tiempo, lanzó Distant Visions, una revolucionaria forma audiovisual en la que mezclaba el cine y la televisión. 

“El proyecto está relacionado con un aspecto de lo que creo que va a ser el futuro del cine”, dijo en su momento Coppola, en referencia a este proyecto. “¿No sería maravilloso si pudiéramos realizar cine y hacerlo vivir? Es una especie de Santo Grial al que quiero llegar”. El proyecto en cuestión tenía un total de 500 páginas, que serían unas 9 horas de película. 

Usando 22 cámaras, retrató la experiencia de una familia italoamericana, con un concepto que intentaba recrear un “cine en vivo”, cine proyectado en los hogares en vivo. Hoy, las plataformas de streaming con sus transmisiones en vivo podrían ser, de cierta manera, un derivado de esta idea, aunque lo que hizo Coppola era una ficción. 

“Aquellos maravillosos programas de televisión como Los Soprano y Breaking Bad en realidad son películas. No hay más televisión como tal ahí. Hay cine y se puede ver en el hogar o en la sala de cine. Un filme podría durar un minuto o menos o podría ser de 90 horas o más.” había dicho en su momento, cuando proponía el proyecto. Le daba, además, una cierta naturalidad, espontaneidad y la creación de un momento único. Esa toma, ese gesto, ese acto, no volverá a ser repetido de la misma manera nunca más, ya que la siguiente vez que se transmita, será otra toma, otro día, otro momento. 

Francis se destacó por ser un innovador en el arte cinematográfico

Más allá de la novedad, el proyecto no despegó ni fue tomado por grandes producciones. Para bien o mal, quedó como un experimento, quizás una semilla que termine de germinar unos cuantos años más adelante, cuando no podamos distinguir fácilmente qué fue real y qué no de lo que vemos en pantallas. 

Distant Vision quedó en un experimento más de Francis Ford Coppola, y, como fue hecho en conjunto con una Universidad, no existe tampoco un material que se pueda distribuir (además de romper de cierto modo con el concepto de esta obra). Alguna vez, quizás, se retome esta idea. 

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