De aquí a la eternidad: tres curiosidades del clásico de guerra ganador del Oscar que cumple 70 años

Cuando hablamos de clásicos del cine, hacemos referencia a filmes que causaron tanto impacto en la industria, que quedaron plasmados en la historia. Ya sea por su trama, las actuaciones de sus protagonistas, su fotografía o por todos estos elementos combinados, varias películas siguen siendo recordadas al día de hoy, y De aquí a la eternidad es una de ellas.

Mirá el tráiler:

Conocida en inglés como From Here to Eternity, se trató de una película bélica estrenada en 1953 y dirigida por Fred Zinnemann. La trama transcurre en Pearl Harbour, donde el ataque japonés es inminente. Allí, conocemos a tres hombres: el soldado Prewitt, quien está por obtener un permiso para marcharse, el Sargento Milton Warde, quien intenta retener y motivar a sus soldados, y el soldado Angelo Maggio, quien no quiere estar allí. De esta manera, la historia profundiza en cómo estos lidian con la guerra palpitante, los dramas y el romance.

La película se basa en la novela homónima de 1951 y contó con un elenco de lujo, pues algunos de los actores más talentosos del cine clásico se convirtieron en sus protagonistas: Montgomery Clift, Burt Lancaster, Frank Sinatra, Deborah Kerr y Donna Reed, entre otros. De esta manera, De aquí a la eternidad se convirtió en todo un éxito tras su estreno.

El tiempo le jugó a su favor, pues al día de hoy, sigue siendo recordada como una de las películas bélicas más importantes de la historia, así como también se convirtió en una de las cintas más significativas de la década del 50. Estrenada un 5 de agosto de 1953, el filme hoy se encuentra de aniversario, pues se cumplen 70 años de su estreno. A continuación, te revelamos tres curiosidades de esta película que deberías ver al menos una vez en la vida.

Historia en los Premios Oscar

De aquí a la eternidad supo hacer historia en los Premios Oscar, pues fue aclamada por la crítica y por ende, se convirtió en la producción más nominada de los Premios de la Academia del año 1954, así como también en la gran ganadora de la noche. En total, obtuvo trece nominaciones, de las cuales ganó ocho.

Terminó siendo reconocida por: Mejor película, Mejor director para Fred Zinnemann, Mejor actor de reparto para Frank Sinatra, Mejor actriz de reparto para Donna Reed, Mejor guión, Mejor fotografía en blanco y negro, Mejor montaje y Mejor captación de sonido. A su vez, Montgomery Clift y Burt Lancaster fueron nominados a Mejor actor, Deborah Kerr a Mejor actriz, Mejor diseño de vestuario blanco y negro y Mejor banda sonora.

Una de las escenas más famosas del cine fue improvisada

Otra cosa que dejó De aquí a la eternidad fue una de las escenas más icónicas de la historia del cine. ¿De cuál hablamos? De la famosa escena de la playa que protagonizaron Burt Lancaster y Deborah Kerr. Sus personajes son amantes, y en un momento de la película, ambos acuden a la playa, donde se besan apasionadamente mientras las olas comienzan a cubrirlos. Dicha imagen no solo forma parte del póster de la película, sino que es recordada como uno de los momentos más importantes del cine.

Curiosamente, dicha escena estuvo muy cerca de no ocurrir, pues al parecer, la playa no era la locación de la escena. Sin embargo, el director Fred Zinneman tuvo una inspiración de último momento y pidió que el momento ocurriera en la arena. Y gran decisión, pues la misma pasó a la posteridad.

¿Actor de método?

Montgomery Clift es considerado por muchos, como uno de los primeros actores de método de Hollywood, junto a figuras como Marlon Brando y James Dean. Bien se sabe que el intérprete siempre se metía de lleno en sus personajes, y todo parece indicar que De aquí a la eternidad no fue excepción.

El actor no solo aprendió a tocar la corneta para el papel del soldado Prewitt, sino que también se dice que, para realizar de manera realista las escenas donde su personaje se embriaga, el actor estaba realmente borracho. Cabe destacar que durante el rodaje, entabló una estrecha amistad con Frank Sinatra, un ávido bebedor, y durante el rodaje, ambos actores se dedicaban a beber y competir por quién aguantaba más. 

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