David Corenswet sobre su drástica transformación física para Superman: "No me cabía ni un pantalón"
El actor reveló que llegó a pesar 108 kilos, haciendo que su talla pasara del L al XXL debido al crecimiento de su musculatura gracias al rutina de ejercicios propuesta por su entrenador Paolo Mascitti. Dos horas de entrenamiento y 6 mil calorías diarias, así logró el actor el cuerpo de Superman.
Hay roles que requieren de una extrema transformación física, siendo el de Superman uno de los más exigentes en este aspecto. Tras finalizar el rodaje de Superman: Legacy, David Corenswet rompió el silencio y se refirió a los desafíos detrás de su entrenamiento y cómo llegó a dar con el cuerpo del Hombre de Acero.
"No pesaba 108 kilos cuando comenzamos a rodar. Alcancé los 108 en mi máximo. No me cabía ni un pantalón", reveló, durante su paso por el podcast Manly Things (Sort Of).
Durante la entrevista develó, además, que paso de ser talla L a XXL, y que le costó mucho mantener su peso máximo durante la filmación, en parte por que su cuerpo no se había ajustado a todo el peso extra que había ganado en masa muscular.
"Ese fue mi pico de volumen. Luego fui perdiendo peso lentamente antes de comenzar el rodaje. Empecé a filmar con unos 103, 104 kilos... Sabía que quería aprovechar esta oportunidad para ver cómo se sentía ganar todo el peso que pudiera", agregó.
El duro entrenamiento al que el actor se sometió estuvo planificado y acompañado por el personal trainer Paolo Mascitti, quien se enfoco tanto en los ejercicios como en la dieta.
"David ya hacía ejercicio intenso antes de que lo conociera, pero naturalmente es un tipo muy delgado. Queríamos hacerlo más fornido, y eso implicó un aumento significativo en su ingesta calórica y una rutina de entrenamiento intensiva", reveló su entrenador en diálogo con GQ.
El entrenamiento de David Corenswet consistía en ejercicios de tren superior e inferior combinadas en clases de hasta dos horas diarias, tanto de forma presencial como online, dependiendo de dónde se encontraba el actor debido a sus compromisos laborales.
"La mitad de su entrenamiento tuvo que realizarse vía FaceTime y la otra mitad en persona ya que no estuvo en Los Ángeles todo el tiempo", explicó el entrenador.
Sobre su dieta, el actor debía ingerir seis mil calorías diarias, siguiendo un estricto plan de alimentación que contemplaba todo tipo de cereales, pescado, carnes rojas, frutas, verduras y hortalizas.
"Su dieta era estricta, pero no tanto como me hubiera gustado. Hablábamos de forma remota y le preguntaba sobre su dieta y ¡estaba comiendo cereal! Por eso es el Superman perfecto. Tiene unas expectativas realistas de sí mismo y del papel", expresó Paolo Mascitti.