El cambio clave que Quentin Tarantino hizo en Pulp Fiction y salvó la película

La icónica cinta de los 90 iba a contar con una secuencia demasiado violenta que el director decidió descartar, lo cual fue una decisión muy acertada.
Pulp Fiction es considerada una de las mejores películas de los 90.
Pulp Fiction es considerada una de las mejores películas de los 90. Foto: Miramax Films

En una reveladora entrevista con GQ, Samuel L. Jackson compartió detalles sobre cómo era el final alternativo que Quentin Tarantino había imaginado para Pulp Fiction. La famosa escena del restaurante, donde su personaje Jules se enfrenta a una pareja de asaltantes, estuvo cerca de tomar un rumbo completamente diferente al que los fanáticos conocen.

La versión que llegó a la pantalla grande muestra a Jules y Vincent Vega, interpretado por John Travolta, en una situación tensa dentro de un bar cuando dos ladrones intentan asaltarlo. El momento resulta decisivo para el personaje de Jackson, quien tras una revelación espiritual decide abandonar su vida criminal y resolver el conflicto mediante el diálogo.

Mirá el tráiler de Pulp Fiction:

Sin embargo, el guion original contemplaba una secuencia más oscura. Según comentó Jackson, Tarantino había escrito una escena donde Jules imaginaba una resolución violenta del conflicto. En esta versión descartada, el personaje visualizaba el asesinato de los dos asaltantes, conocidos como Pumpkin y Honey Bunny, antes de volver a la realidad y optar por dejarlos con vida.

La decisión de eliminar esta secuencia imaginaria resultó fundamental para mantener la coherencia del relato. El poder de la escena final radica justamente en mostrar la transformación de Jules, quien a lo largo de toda la película había resuelto sus conflictos mediante la violencia. El cambio de actitud del personaje cobra mayor fuerza al prescindir de cualquier visualización sangrienta.

Samuel L. Jackson contó cómo era el final alternativo de Pulp Fiction.

La incorporación de la secuencia violenta hubiera interrumpido el intenso intercambio verbal entre Jules y Pumpkin. El director optó por mantener la tensión mediante el diálogo, permitiendo que el espectador sea testigo de la evolución del personaje sin necesidad de recursos adicionales. La ausencia de violencia en la resolución final refuerza el mensaje sobre la transformación de Jules.

El final alternativo contaba con una secuencia violenta que fue descartada por Quentin Tarantino.

De esta manera, el desenlace definitivo logró plasmar con mayor contundencia el giro en la personalidad del protagonista. La calma y la firmeza con la que Jules maneja la situación, sumadas a su actitud casi zen, cierran la película de manera magistral. La decisión de Tarantino de descartar la secuencia violenta contribuyó a consolidar uno de los finales más memorables del cine de los noventa.