Moana 2: Una épica aventura a la altura del personaje y que abre la puerta a muchas más travesías

Dicen que las segundas partes nunca son buenas, pero, como para toda regla, hay excepciones... Como Moana 2, que, en cuestión de horas, desembarcará en las salas comerciales de todo el mundo con grandes expectativas a su alrededor.

La nueva cinta, reúne a Moana y Maui tres años después de su primera aventura, en un nuevo y extenso viaje junto a una tripulación de inusuales marineros. Tras recibir una inesperada llamada de sus ancestros, Moana debe viajar por los lejanos mares de Oceanía y hacia aguas peligrosas, olvidadas durante mucho tiempo, para vivir una aventura sin precedentes. 

Mira el tráiler de Moana 2:

Con nuevos personajes y temibles villanos, la película fluye con un muy buen timing que hace que los 100 minutos de duración pasen desapercibidos tanto para grandes como para chicos. Hay humor, música y escenas cargadas de emotividad, que llevan el sello Disney impreso y que dejan al espectador más que satisfecho.

Con una animación de excelencia, que hace honor a los escenarios naturales de Oceanía en todo su esplendor, Moana 2 no defrauda y cumple con su labor de brindar una aventura a la altura de la primera, aunque sin superarla. Sí, aunque tenga, en nuestra opinión, 4 estrellas, queda por detrás de la primera como debería suceder con toda secuela. No opaca, pero tiene brillo propio.

Dirigida por David Derrick Jr, Jason Hand y Dana Ledoux Miller, esta nueva aventura cuenta con una significativa ausencia que se hace sentir, y mucho: Lin-Manuel Miranda. El compositor, actor, dramaturgo y productor, que dejo su marca en la primera cinta con canciones pegadizas y muy en sintonía con la historia, cedió su lugar a Abigail Barlow, Emily Bear, Opetaia Foa'i y Mark Mancina, quienes dieron con una banda sonora correcta y que honra a Oceanía, pero que queda a mitad de camino teniendo en cuenta a su antecesora.

Otra de las falencias de esta historia es la presentación de personajes como Matangi que, para el final de la historia, poco parecerían tener que ver; pero que, en la escena de mitad de créditos (si, hay que quedarse), justifican su presencia, dejando la puerta abierta a una nueva aventura.

En conclusión, Moana 2 es un verdadero mar de aventuras en el que vale la pena sumergirse a cualquier edad ya que, como todo lo que hace Disney Pixar, está lleno de mensajes para grandes y chicos.