Timothée Chalamet no fue parte de algunas icónicas distopías como Divergente por un horrible motivo

Timothée Chalamet se ha consolidado como una de las grandes estrellas de su generación. Con tan solo 22 años, se convirtió en el actor más joven en ser nominado al Oscar, un logro que marcó el comienzo de una carrera deslumbrante. Desde su participación en Call Me by Your Name hasta su trabajo con cineastas aclamados como Greta Gerwig, Wes Anderson o Denis Villeneuve, Chalamet ha sabido escoger proyectos que han sabido hacerlo brillar. 

No obstante, su camino hacia el éxito no fue inmediato y estuvo marcado por varios rechazos, especialmente en el mundo de las películas de acción.

En una reciente entrevista con Rolling Stone UK, Chalamet reveló que fue rechazado para importantes franquicias distópicas como Maze Runner y Divergente debido a un aspecto que nada tiene que ver con su talento: su físico.

"Siempre recibía la misma respuesta: ‘Oh, no tienes el cuerpo adecuado’", confesó el actor. “Una vez un agente me llamó y me dijo: ‘Estoy cansado de recibir la misma respuesta. Vamos a dejar de enviarte a estos proyectos más grandes, porque no estás engordando’. Estaba tratando de engordar. ¡No podía! Básicamente no podía. Mi metabolismo o lo que sea no podía hacerlo”.

Cansado de las negativas y de los constantes comentarios sobre su cuerpo, Chalamet optó por un enfoque distinto. "Fui a lo que creía que era una puerta más humilde, pero terminó siendo explosiva para mí", comentó.

En lugar de continuar con las audiciones para proyectos de acción, el actor se dirigió hacia el cine independiente, donde encontró papeles en películas como Hot Summer Nights y Call Me by Your Name, que catapultaron su carrera. La decisión de alejarse de los roles convencionales que parecían seguros le permitió explorar un rango más amplio de personajes y, eventualmente, consolidarse como un actor de primer nivel.

Aunque las franquicias distópicas le cerraron las puertas ya pudimos observar que la ciencia ficción no tardó en llegar igualmente en su carrera: Dune, una de las franquicias de mayor renombre en la actualidad, se convirtió en un proyecto clave para Chalamet. Su papel como Paul Atreides en la adaptación de Denis Villeneuve no solo le permitió demostrar su talento en un gran espectáculo de acción, sino que también lo colocó en el centro de atención internacional.

La paradoja de su carrera radica en cómo lo que parecía un obstáculo físico terminó por definir el rumbo que tomó. En lugar de convertirse en una estrella de películas de acción, Chalamet se convirtió en un referente en el cine de autor y la ciencia ficción. No por cumplir con los estándares de la industria, sino por ofrecer algo diferente: su autenticidad y su habilidad para transmitir emociones de una manera única. Como él mismo dijo, se le abrieron otras "puertas", que no solo fueron humildes, sino las más grandes en su carrera.