La colaboración entre Danny DeVito y Robin Williams que casi le cuesta la vida al actor de Matilda

Danny DeVito y Robin Williams son, sin duda, dos de los más grandes actores de comedia de la historia. Juntos, en su única colaboración en la película Smoochy, llevaron su explosión de talento a un nuevo nivel trasladando la risa y la camaradería dentro y fuera de cámara. Sin embargo, detrás de esto, hay una anécdota que no es especialmente feliz: una broma de Williams que casi le cuesta la vida a DeVito.

Danny DeVito compartió una experiencia que tuvo lugar durante el rodaje de Smoochy, una comedia que enfrenta a su personaje con el de Edward Norton en un programa de televisión infantil. A pesar de que ambos actores habían trabajado en Hollywood durante años, este proyecto marcó su primer y único encuentro en pantalla con Robin Williams. La química entre ellos fue instantánea, y pronto, las risas y bromas se volvieron parte del proceso creativo. Sin embargo, una de esas bromas llevó a un desenlace inesperado.

“Estaba en la parte honda de la piscina y Robin no paraba de contar chistes. No soy buen nadador, y nunca me había reído tanto. Fue tanta la risa que, de repente, tragué un buen trago de agua y empecé a ahogarme. ¡Estuve cinco minutos tosiendo y sin poder respirar!”, narró el actor. La situación se tornó más seria de lo que muchos pensaron, ya que entre risas, algunos de los presentes se dieron cuenta de que DeVito estaba realmente en apuros.

“Todos se morían de la risa y yo, ahogándome. Ni siquiera recuerdo el chiste, pero fue tan bueno que no podía parar”, continuó DeVito , quien, a pesar del susto, no pudo evitar recordar ese momento con una sonrisa. 

El fallecido Robin Williams era conocido por su talento inigualable para hacer reír y no necesitaba mucho para sacar sonrisas a sus compañeros. “Podía ser sobre cualquier cosa, aviones, bicicletas, cosas sin sentido”, recordó el actor. “Era un payaso en el mejor sentido de la palabra, y por eso le adoraba”. 

La pérdida de Robin Williams dejó un gran vacío en la industria del cine, pero su legado sigue presente en las historias que sus amigos y colegas comparten. Danny DeVito enfatizó que perder a Williams significó mucho más que la pérdida de un compañero de trabajo; fue la desaparición de un verdadero amigo.