La siniestra anécdota de Mel Gibson sobre Christopher Walker que te pondrá los pelos de puntas
Mel Gibson narró en una entrevista un extraño encuentro que tuvo con el actor Christopher Walken que le hizo pensar que “parecía el Anticristo” y que le hizo pensar que era “una persona muy oscura”.
Las teorías conspirativas son moneda corriente dentro del mundo de Hollywood. Clones, traiciones, verdades ocultas e incluso muerte rodean a estas historias de las que nunca sabremos la realidad. Sin embargo, existe una que no hace más que ponernos la “piel de gallina”, no solo por sus extrañas circunstancias, sino también porque una parte de ella fue narrada por una reconocida voz del medio: Mel Gibson.
Las redes sociales han traído nuevamente una entrevista de hace más de 15 años del actor y director donde narra una rara experiencia que vivió con el actor Christopher Walken y que se suma a un impactante hecho del mundo de la actuación.
Según narra Gibson, un día se reunió con el actor con la intención de ofrecerle un rol en una película que estaba planificando. Parado en la cima de un rascacielos, Walken se acercó a él pero lo que Mel vio le dejó impactado: "Cuando lo vi caminar hacia mí parecía como un vampiro, iba flotando. Se movió de una manera ligera, como cuando baila, parecía flotar mientras se acercaba".
Para iniciar la conversación, Gibson comenzó a hablar sobre un libro que estaba leyendo sobre temas medievales. Fue entonces cuando Walken mencionó las "torturas medievales", y empezó a hablar apasionadamente sobre los detalles sombríos de estas prácticas. "De repente, mi asistente no aguantó más, se levantó y se fue. En ese momento pensé: 'Ok, no voy a trabajar con este hombre. Es demasiado raro y espeluznante'", explicó el director.
Una persona fascinada con métodos de tortura es extraño, estremecedor, pero no es algo que no hayamos escuchado antes. Lo terrorífico vino después. De acuerdo a las palabras de Mel Gibson, quiso apartar la mirada de Walken porque se encontraba sobrecogido y cuando miró hacia fuera vio un cartel gigante con el número 666, considerado el "número de la bestia" en las creencias cristianas y se asocia al diablo.
"Miré hacia un lado y veo el número '666', y luego miró de vuelta a Christopher y él me estaba sonriendo de una forma realmente perturbadora. En ese momento me dije: 'este tío realmente parece el Anticristo'", narraba.
Cabe mencionar que los números no aparecieron de la nada, lo que Gibson vio fue el rascacielos Top Of The Sixes, ubicado en la Quinta Avenida de Nueva York donde en la parte superior de este se podía observar el número 666 en grandes letras rojas. Lo que asustó no fue que estuvieran ahí, sino el momento cuando Gibson lo notó.
Recordando el pasado
Natalie Wood fue una famosa actriz de Hollywood que murió en circunstancias misteriosas el 29 de noviembre de 1981. Estaba en un yate llamado “Splendour" cerca de la isla de Santa Catalina, en California, junto con su esposo Robert Wagner, el actor Christopher Walken y el capitán del yate, Dennis Davern. La versión oficial en ese momento fue que Wood se cayó del yate y se ahogó. Se consideró un accidente, y las autoridades concluyeron que probablemente había intentado asegurar un bote auxiliar que estaba golpeando el yate, cayó al agua y no pudo salir de ella.
Sin embargo, su muerte ha estado rodeada de especulaciones y teorías durante años. En 2011, la investigación fue reabierta debido a nuevas pruebas y testimonios. Luego, la causa de la muerte fue cambiada de "accidente" a "ahogamiento y otros factores indeterminados". Las circunstancias exactas siguen siendo objeto de debate, y aunque Robert Wagner ha sido declarado "persona de interés" en el caso, no se han presentado cargos. La muerte de Natalie Wood sigue siendo uno de los misterios más intrigantes de Hollywood.
Luego del resurgimiento de la anécdota de Mel Gibson, las redes no tardaron en recordar también este caso y el hecho de que Walken estuvo involucrado en él. Desde los años 80, Walken ha evitado hablar directamente sobre el tema en charlas y entrevistas desde entonces. Solo ha mencionado la muerte de Wood en dos ocasiones: una vez en 1986 donde dijo: "No sé qué sucedió. Ella resbaló y cayó al agua. Yo estaba en la cama. Fue una tragedia"; y otra en 1997, en otra entrevista con Playboy, agregó: "Lo que ocurrió esa noche solo lo sabe ella, porque estaba sola".