Así se rodó la escena mas icónica de La dolce vita de Federico Fellini

Con Marcello Mastroianni y Anita Ekberg como protagonistas absolutos, la icónica secuencia de apenas minutos marcó la cinta de casi tres horas de duración.
Con Marcello Mastroianni y Anita Ekberg como protagonistas absolutos, la icónica secuencia de apenas minutos marcó la cinta de casi tres horas de duración
Con Marcello Mastroianni y Anita Ekberg como protagonistas absolutos, la icónica secuencia de apenas minutos marcó la cinta de casi tres horas de duración Foto: Riama Film

Hay escenas que son tan icónicas que se vuelven la imagen indiscutida de una producción, más allá de que la trama sea diametralmente opuesta a lo que esa secuencia muestra; tal como sucede con La dolce vita y el corte de tan sólo minutos en la Fontana di Trevi.

"Marcello Rubini es un desencantado periodista romano, en busca de celebridades, que se mueve con insatisfacción por las fiestas nocturnas que celebra la burguesía de la época. Merodea por distintos lugares de Roma, siempre rodeado de todo tipo de personajes, especialmente de la élite de la sociedad italiana. En una de sus salidas se entera de que Sylvia, una célebre diva del mundo del cine, llega a Roma, cree que ésta es una gran oportunidad para conseguir una gran noticia, y, en consecuencia, la perseguirá por las noches por diferentes lugares de la ciudad", reza la sinopsis oficial del filme.

La icónica escena en la Fontana di Trevi:

Con una duración total de 175 min (2 horas y 55 minutos), La dolce vita va mucho más que un encuentro casual entre dos amantes con Roma de testigo; la película muestra lo claroscuros del ser humano como tan sólo Federico Fellini podría haberlo hecho: a todo o nada.

Con un rodaje marcado por los fanáticos que querían dar con la estrella Anita Ekberg, las escenas callejeras debían filmarse por la noche para evitar a los fotógrafos y los turistas que dificultaban el desarrollo del rodaje de la filmación debido lo saturado que quedaba el sonido ambiente.

Para la escena de la Fontana de Trevi, el oscarizado director debió llevar a cabo dos planes debido a la prohibición de nadar en la fuente que rige en la ciudad.

Para evitar problemas con la ley, Fellini mando a montar una copia exacta de la Fontana de Trevi en el Estudio 5 de Cinecittà, donde se realizaron todos los planos cortos de la pareja en el agua
Crédito: Riama Film

Para evitar problemas con la ley, Fellini mando a montar una copia exacta de la Fontana de Trevi en el Estudio 5 de Cinecittà, donde se realizaron todos los planos cortos de la pareja en el agua; mientras que los planos abiertos de la fuente y todo lo que sucede en las inmediaciones de la misma fue rodado durante la madrugada para evitar a los curiosos y a la policía que amenaza con cortar la filmación si hacían algo que no era legal.

Otro problema que enfrentaba el oscarizado director era a la Iglesia Católica, que consideraba a la producción “blasfema, pronográfica y bestial”, intentando, por todos los medios, frenar el rodaje de la que hoy es considerada una obra maestra del cine moderno.