Este imperdible drama desafía las convenciones del romance en una encantadora pero dura historia

Este imperdible drama desafía las convenciones del romance en una encantadora pero dura historia

Ganador del Oscar a Mejor Película de 2017, esta película es considerada el mejor trabajo de Guillermo del Toro desde El laberinto del Fauno y su fascinante historia de amor te envolverá para siempre.

Martina Ruffo Vicino

Guillermo del Toro es conocido por su capacidad única para fusionar lo fantástico con lo humano, creando mundos cinematográficos que deslumbran y conmueven. Con una habilidad única para tejer mundos de fantasía y realidad, el director mexicano ha cautivado audiencias globales con su última obra maestra y nos invita a explorar un amor extraordinario y cautivador. La forma del agua narra un romance que se convierte en un testamento de la capacidad del amor para trascender barreras físicas y sociales

La forma del agua propone una historia con un romance de lo más particular. Ambientada en la década del 60, en plena Guerra Fría, la trama se centra en Elisa Esposito, una mujer muda que trabaja como conserje en un laboratorio gubernamental de alta seguridad. En este laboratorio se encuentra una criatura marina capturada y mantenida en cautiverio, objeto de estudio y experimentación por parte del gobierno. Esta criatura, un ser anfibio procedente de Sudamérica, es presentada como una entidad misteriosa con habilidades especiales.

Mirá el trailer de la película:

Elisa desarrolla una conexión única y empática con esta criatura, estableciendo una forma de comunicación que va más allá del lenguaje hablado. A medida que su relación se profundiza, Elisa se enfrenta a una importante incógnita: ¿valdrá la pena desafiar a las autoridades y a peligrosas circunstancias para liberar a la criatura de su confinamiento?

En el corazón de esta obra maestra cinematográfica yace un vínculo inesperado entre Elisa, una mujer muda que trabaja en un laboratorio secreto, y una criatura marina cautiva. A través del lente magistral de Del Toro, la película también aborda temas profundos como la soledad, la empatía y la tolerancia mientras narra y teje inteligentemente una historia que logrará enamorarte profundamente.

Hawkins se preparó para el papel viendo películas de los comediantes mudos Charlie Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd y Stan Laurel. Foto: Searchlight Pictures

Además de la historia de amor a los personajes, esta película retrata el cariño y la conexión íntima del director con el cine. Del Toro se inspira no solo en el cine de terror clásico de Universal de los años 50, sino también en el musical, la televisión de los años 60, las epopeyas bíblicas y el melodrama.

Luego de 25 años de trabajo, el reconocimiento al gran director mexicano llegó coronado gracias a una querida criatura de agua. Podría haber ocurrido con cualquiera de sus otros monstruos (especialmente el Fauno), pero fue La forma del agua la que le dio el tan merecido Oscar a Mejor Director. Además de este premio, la película estuvo nominada a 13 categorías ganando, entre otras, la más importante de todas: Mejor película.

Como es típico del director, la película cuenta con un monstruo, esta vez llamado El hombre anfibio. Foto: Searchlight Pictures

El consenso crítico dicta que: "La forma del agua encuentra a Guillermo del Toro en su mejor momento visualmente distintivo, y combinado con una historia emocionalmente absorbente que cobró vida con la actuación estelar de Sally Hawkins".

En La Forma del Agua, Doug Jones regresa una vez más a una cinta de Guillermo de Toro para interpretar a uno de sus monstruos, en este caso, la criatura marina capturada en el laboratorio gubernamental de alta seguridad. Conocido por su habilidad en dar vida a personajes fantásticos a través de movimientos corporales y prótesis, Jones personifica tanto la ferocidad como la vulnerabilidad de este ser misterioso. La película no solo destaca por la actuación emotiva de Sally Hawkins como Elisa, sino también por el elenco que incluye a Octavia Spencer, Richard Jenkins y Michael Shannon.

La película plantea una curiosa pero atrapante historia de amor. Foto: Searchlight Pictures

La película es un cálido y efectivo abrazo al espectador que por momentos sufre de baldazos de agua fría. Se capacidad para envolver viene también de su apartado audiovisual que deleita la vista y el oído con un sutil bombardeo sensorial, donde la belleza absoluta prevalece en cada fotograma. La banda sonora de Alexandre Desplat logra conmover profundamente incluso cuando se escucha separada de la película.

Considerada una de las grandes películas de 2017 y uno de los dramas románticos más originales de los últimos tiempos, esta película con toques fantásticos mantiene la esencia del reconocido director y ofrece una experiencia que no te puedes perder. Disponible en Disney+.

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