El motivo por el que Tim Burton decidió sacrificar y achicar el presupuesto de Beetlejuice 2

En la era de las plataformas de streaming, muchas películas parecen desaparecer si no están disponibles en alguna de ellas. Las productoras, buscando llegar a un público masivo rápidamente, optan por lanzar producciones de alto presupuesto directamente en streaming, privando a los cines de posibles éxitos taquilleros. Sin embargo, en algunos casos, esta estrategia resulta contraproducente pues películas que podrían haber brillado en la gran pantalla quedan relegadas a un segundo plano digital.

Esto es lo que casi le ocurre a Beetlejuice Beetlejuice, secuela de un clásico ochentero que, de no haber sido por Tim Burton, hubiera tenido un destino muy diferente. Según un informe de The New York Times, Warner Bros. consideró seriamente lanzar la película exclusivamente en Max, su servicio de streaming, en lugar de llevarla a las salas de cine.

Con un presupuesto inicial de $147 millones de dólares, el estudio pensó en reducir riesgos apostando por el streaming, especialmente porque la primera película de Beetlejuice se estrenó hace más de 30 años. El temor de que una secuela de un clásico tan antiguo no conectara con las audiencias modernas era real. Pero Burton no estaba dispuesto a dejar que su película perdiera la magia del cine. Para él, Beetlejuice es una experiencia visual y sensorial que debe vivirse en la gran pantalla.

Para lograr su estreno en cines, se tuvieron que hacer ajustes significativos en el presupuesto. Se recortaron salarios de los actores principales y hasta el propio director aceptó reducir su compensación. Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O'Hara volvieron a sus icónicos papeles, mientras que Jenna Ortega se unió al reparto, todos ellos aceptando un pago menor a cambio de una parte de las ganancias. 

Estos sacrificios llevaron a que la película termine con un presupuesto de $99 millones de dólares, teniendo así luz verde para que la película se estrenara en las salas de cine.

La apuesta fue más que acertada. Beetlejuice 2 no solo se estrenó en los cines, sino que se convirtió en un éxito de taquilla, superando los $267 millones de dólares en sus primeras semanas. Los actores, que habían optado por reducir su paga inicial a cambio de una porción de los ingresos, vieron recompensado su riesgo. Y más importante aún, el público pudo disfrutar de la película como Burton lo había imaginado: en la inmensidad de una pantalla de cine.

Beetlejuice Beetlejuice no solo resucitó a un icónico personaje de los años 80, sino que también marcó un triunfo para las películas que luchan por permanecer en el cine en tiempos donde el streaming domina el panorama. Con críticas positivas y una recepción masiva en taquilla, la secuela reafirma que, a veces, la nostalgia y el cine van de la mano, y que dejar una película solo en una plataforma digital puede ser, sin duda, dispararse en el pie.