Final explicado de Some Like it Hot, el clásico de Billy Wilder protagonizado por Marilyn Monroe

Rankeada en el tercer puesto de las mejores comedias de todos los tiempos, Some Like It Hot ( Con faldas y a lo loco  en España, y  Una Eva y dos Adanes  en Latinoamérica), es uno de esos clásicos para ver una y otra vez.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon, la cinta sigue a Joe y Jerry, dos músicos sin éxito que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas mafiosas rivales.

"Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe para conquistar a Sugar Kane, la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry es cortejado por un millonario que quiere casarse con él", completa la sinopsis oficial del filme.

¿Qué pasa al final de Some Like It Hot?

Con un núcleo argumental de avanzada para la época (1959), la cinta tiene un final genial pero polémico para muchos, aunque, la última línea deja en claro que mientras uno sea feliz y no lastime a los demás, todo está permitido.

Yendo un poco más adelante en la historia, mientras que el romance central es el de Sugar y Joe, hay otra historia sucediéndose en simultáneo y es la del millonario Osgood Fielding III, que se enamora de Daphne al verla llegar al hotel con el resto de la compañía. Lo que el hombre desconoce es que detrás de la joven está Jerry que, al igual que Joe, se infiltran en la orquesta femenina para escapar del mafioso "Spats" Colombo.

Si bien Jerry no quiere saber nada con el millonario, accede a salir con él para que Joe pueda hacerse pasarse por un adinerado capitán para enamorar a Sugar; así, comenzará una relación con Osgood a tal punto de no poder diferenciar entre su verdadero yo y Daphne.

Mira la escena final:

Con costosos obsequios y con la mafia encima, Jerry escapara junto a Joe, Sugar y Osgood que accede a llevar al trío en su yate fuera de Miami y de los problemas. Mientras escapan en la lancha, el millonario le declara a Daphne todo su amor hasta que Jerry, cansando de fingir, le revela su verdadera identidad; sin sorprenderse, Osgood declara: "Bueno, nadie es perfecto", línea con la que cierra el filme.

El final es claro y contundente, como sólo la pluma de un gran equipo de guionistas podría hacerlo. Aquí, queda de manifiesto la aceptación de la libertad del otro que, mientras no lastime al prójimo, no debería significar problema alguno. 

Lo llamativo de Some Like It Hot es que el cierre deja totalmente desdibujados a los protagonistas centrándose en la historia satélite y que queda abierta, a la libre interpretación del espectador que decidirá qué sucederá con Osgood y Daphne/Jerry, convirtiéndose así en una vara sobre la apertura que el público tiene para con estos dos entrañables personajes.