Cómo era el oscuro final de Beetlejuice que habría impedido una secuela
La secuela de Beetlejuice llegó esta semana a los cines y ha generado gran expectativa entre los fanáticos del clásico de Tim Burton. Sin embargo, la historia de esta nueva entrega podría haber sido muy diferente si se hubiera mantenido el final original de la primera película.
La secuela de Beetlejuice llegó esta semana a los cines y ha generado gran expectativa entre los fanáticos del clásico de Tim Burton, especialmente por la presencia de Jenna Ortega como parte del elenco. Sin embargo, la historia de esta nueva entrega podría haber sido muy diferente si se hubiera mantenido el final original de la primera película, un desenlace mucho más oscuro que el que llegó a los cines.
En la versión inicial del guion de Beetlejuice, Lydia Deetz, interpretada por Winona Ryder, habría tenido un destino trágico. El final propuesto mostraba a Lydia muriendo en un incendio, permitiéndole unirse a los Maitlands, los fantasmas de la casa, en el más allá.
Esta conclusión habría sido significativamente más sombría, mostrando a Lydia aceptando su destino con aparente tranquilidad, algo que generó dudas entre los realizadores sobre el mensaje que esto podría enviar al público joven.
Mirá el tráiler de Beetlejuice
Afortunadamente, este desenlace fue reconsiderado. Algunos miembros del equipo se opusieron a la idea de que una joven se sintiera más cómoda en el mundo de los muertos que en el de los vivos, especialmente considerando el desarrollo del personaje de Lydia, que a lo largo de la película encuentra un equilibrio y una nueva forma de felicidad en compañía de sus amigos fantasmas.
Modificar este final no solo evitó un desenlace trágico para Lydia, sino que también permitió la posibilidad de una secuela con nuevos personajes. Jenna Ortega se unió al reparto de Beetlejuice 2 como la hija de Lydia, un personaje que habría sido imposible si el guion original se hubiera mantenido. Este cambio no solo permite explorar nuevas dinámicas familiares en la secuela, sino también continuar con la rica historia de Burton que tanto ha cautivado a sus seguidores.
El regreso de Winona Ryder como Lydia, junto con Michael Keaton como el icónico bioexorcista Beetlejuice, recupera la esencia del filme original mientras se expande hacia nuevas direcciones. La participación de Ortega, conocida por su trabajo en géneros de terror y lo macabro, añade un atractivo especial a esta secuela que busca capturar el mismo encanto oscuro que convirtió a la primera película en un clásico.