Tres películas sobre reuniones familiares que son ideales para ver hoy
La familia es la base de todo. Las hay numerosas y no tanto; las hay ruidosas y no tanto... Hay infinidades de familias y hay infinidades de historias a su alrededor.
Para honrar el vínculo familiar y sacar a relucir todos su colores, el cine es la mejor herramienta. Con vínculos de todo tipo (como en la vida misma), la industria ha sabido explorar las familias desde sus inicios con algunas que han llegado a convertirse en tan importantes como la propia de uno.
En este primer día del año (donde hay lugares en los que el frío o la lluvia invitan a quedarse en casa), qué mejor plan que ver películas donde el vínculo familiar pasa a primer plano, aunque paz sea lo que menos haya en esas mesas.
Adivina quién viene esta noche (1967)
Una joven de familia acomodada lleva a casa, para presentárselo a sus padres, a su novio, un médico negro con el que tiene la intención de casarse. A pesar de ser personas de ideas liberales, sus padres se sienten muy confundidos, especialmente el padre, que teme que un matrimonio interracial no traiga más que problemas a su hija.
La celebración (1998)
Los Klingenfeldt, una familia de la alta burguesía danesa, se disponen a celebrar el sesenta cumpleaños del patriarca, un hombre de trayectoria y reputación intachable. Sin embargo, sus tres hijos, aunque muy diferentes entre sí, están dispuestos a aprovechar la ocasión para sacar a relucir los trapos sucios de la familia.
August: Osage County (2013)
Los Weston viven en una gran mansión en las afueras de Pawhuska, en Oklahoma. La desaparición del padre en extrañas circunstancias hace que la familia se reúna y que todas sus miserias salgan a la luz. Adaptación al cine de la obra de teatro homónima ganadora de un Tony, que a su vez adapta una novela ganadora del Premio Pulitzer en 2008.