5 clásicos del cine negro que hay que ver aunque sea una vez en la vida

El cine negro o cine noir, uno de los géneros más populares del séptimo arte, ganó notoriedad en los Estados Unidos durante la década de 1930 gracias al auge de las novelas pulp y las historias de detectives. Reconocido por su fotografía en blanco y negro, sus tonos cínicos y personajes duros, el cine negro sigue cautivando a los fanáticos del cine clásico con cintas icónicas que se han convertido en obras atemporales.

En esta nota destacamos 5 grandes películas del cine negro que debes ver por lo menos una vez en la vida.

Laura (1944)

Dirigida por Otto Preminger, Laura combina obsesión, amor y asesinato en una historia envolvente. El detective Mark McPherson  investiga el misterioso asesinato de Laura Hunt, una elegante publicista conocida por su belleza y encanto. A medida que interroga a las personas cercanas a Laura, incluido su sarcástico mentor Waldo Lydecker y su voluble prometido Shelby Carpenter, Mark se obsesiona con la imagen idealizada de la mujer que está tratando de comprender. Sin embargo, un giro inesperado cambia el rumbo de la investigación, revelando una red de celos, traiciones y deseos ocultos. Esta película ganó el Oscar a Mejor Fotografía en Blanco y Negro y es considerada un noir imperdible.

Pacto de sangre (Double Indemnity,1944)

Esta obra maestra de Billy Wilder presenta a Barbara Stanwyck como una femme fatale inolvidable. La historia se centra en Walter Neff, un agente de seguros que se ve envuelto en una peligrosa trama de seducción, engaño y asesinato. Todo comienza cuando conoce a Phyllis Dietrichson, una femme fatale que lo persuade para ayudarla a asesinar a su marido y cobrar un lucrativo seguro de vida. Juntos idean el crimen perfecto, pero la situación comienza a complicarse cuando el perspicaz investigador Barton Keyes, colega de Walter, sospecha que la muerte no fue accidental. Pacto de sangre obtuvo siete nominaciones al Oscar y se ha convertido en un clásico de los años 40.

Alma negra (White Heat, 1949)

Cody Jarrett es un despiadado líder de una banda criminal con una relación compleja y obsesiva con su madre. Tras llevar a cabo un robo de tren, es arrestado y finge un crimen menor para recibir una sentencia más leve. En prisión, entabla amistad con Hank Fallon, un agente encubierto que intenta infiltrarse en su círculo. Al escapar de la cárcel, Cody planifica un último golpe mientras las fuerzas policiales lo siguen de cerca. Con una interpretación icónica de Cagney como un villano implacable y psicótico, y un final explosivo que ha quedado grabado en la historia del cine, esta película es una de las mejores del género.

Gilda (1946)

Rita Hayworth se convirtió en un ícono cinematográfico con Gilda, donde interpreta a una mujer atrapada en una tóxica relación de amor y odio con su exnovio Johnny Farrell (Glenn Ford), un jugador estadounidense que encuentra empleo en un casino de Buenos Aires. Johnny y Gilda comparten un tormentoso pasado amoroso, lo que desata una dinámica de tensión, celos y deseo reprimido a medida que sus caminos se cruzan nuevamente. Gilda es una obra maestra cargada de pasión, intriga y diálogos afilados y uno de los grandes pilares del cine clásico.

El gran sueño (The Big Sleep, 1946)

Este emblemático filme noir, basado en la novela homónima de Raymond Chandler, está protagonizado por Humphrey Bogart como el astuto detective privado Philip Marlowe. La historia comienza cuando Marlowe es contratado por el anciano General Sternwood para investigar una serie de chantajes relacionados con su problemática hija menor, Carmen. Sin embargo, lo que parece un caso simple se convierte en una compleja red de asesinatos, secretos y conspiraciones. En el proceso, Marlowe se cruza con Vivian, la elegante y misteriosa hija mayor de Sternwood, con quien comparte una electrizante química. Esta película es un fascinante rompecabezas cinematográfico que demanda más de un visionado para descifrar todos sus enigmas.