La divertida comedia romántica francesa de 90 minutos que no te puedes perder esta semana

Las comedias románticas han sido un refugio seguro para quienes buscan una buena dosis de risas, ternura y algo de reflexión sobre las relaciones humanas. Con frecuencia se mueven entre clichés y giros que ya conocemos, pero de vez en cuando surge una película que consigue darle un aire fresco al género. Ya sea a través de personajes entrañables, situaciones ingeniosas o una buena dosis de humor inteligente, estas historias logran captar algo que se siente cercano y, a la vez, original.

En 2013, el director David Moreau, conocido también por sus incursiones en el cine de suspenso, sorprendió al género romántico con 20 años no importan (20 ans d'écart), una película que combina el humor y el romanticismo con un toque de irreverencia.

Esta historia protagonizada por Virginie Efira y Pierre Niney se centra en una pareja que, contra todo pronóstico, desafía los prejuicios de la diferencia de edad, todo mientras nos regalan escenas cómicas y momentos entrañables. Lo interesante es que la película no se limita a ser una típica comedia romántica, sino que también plantea una reflexión sobre los estereotipos sociales y el peso de las expectativas.

Cuando el amor no entiende de números

Virginie Efira interpreta a Alice Lantins, una sofisticada y ambiciosa editora de una revista de moda. A sus 38 años, Alice está totalmente enfocada en su carrera, hasta el punto de sacrificar su vida personal para alcanzar el éxito profesional. Pero las cosas cambian cuando su jefe empieza a insinuar que su imagen pública es demasiado "seria" y necesita mostrarse más "moderna" si quiere optar al codiciado puesto de redactora en jefe. Es aquí donde entra en juego Balthazar, un joven estudiante universitario de 20 años, interpretado por Pierre Niney, cuya frescura y espontaneidad contrastan con la vida estructurada de Alice.

El encuentro entre Alice y Balthazar, aunque accidental, resulta ser un punto de inflexión. En un arranque de desesperación por cambiar su imagen, Alice decide dejar que los rumores sobre un posible romance con este chico más joven se propaguen, pensando que esto le dará la ventaja que necesita para escalar profesionalmente. Pero, lo que comienza como una farsa cuidadosamente planeada, poco a poco se transforma en algo mucho más auténtico. Entre momentos hilarantes y tiernos, la relación entre Alice y Balthazar evoluciona, desafiando no solo las expectativas de quienes los rodean, sino también sus propias ideas sobre lo que realmente quieren en la vida.

La actriz Virginie Efira se luce como Alice, dándole al personaje una mezcla perfecta de vulnerabilidad y determinación. Es imposible no empatizar con ella, sobre todo cuando vemos cómo intenta equilibrar sus ambiciones laborales con sus emociones personales. Por otro lado, Niney es todo un hallazgo como Balthazar. Su encanto juvenil y su habilidad para transmitir una autenticidad desenfadada hacen que el personaje sea absolutamente adorable. La química entre ambos protagonistas es palpable y constituye el corazón de la película.

David Moreau demuestra un gran talento para mantener el ritmo y el tono ligeros sin caer en lo superficial. La fotografía es elegante, con colores vivos que resaltan el mundo glamuroso de la moda parisina, mientras que la música acompaña perfectamente los momentos cómicos y románticos.

Lo que distingue a 20 años no importan es cómo aborda con ligereza y gracia temas que podrían ser controversiales, como la diferencia de edad en las relaciones, un tema que ha comenzado a abordarse con recurrencia en el cine con títulos recientes como La idea de ti, Un asunto familiar o Babygirl. En lugar de recurrir al drama o al juicio, la película elige celebrar las relaciones humanas desafiando los estereotipos. No se trata solo de una historia de amor, sino también de cómo aprender a aceptar y valorarse a uno mismo.

¿Dónde ver 20 años no importan?

La película de 92 minutos de duración se encuentra disponible en el catálogo de Prime Video.