Millie Bobby Brown critica la filtración de su salario en 'Stranger Things' y 'Enola Holmes 2'
La actriz de 20 años habló sobre los peligros de exponer públicamente los contratos de actores jóvenes y el impacto que ha tenido la fama en su vida desde pequeña.
Millie Bobby Brown saltó a la fama con el rol de Eleven en Stranger Things. Desde entonces, la actriz se ha convertido en una de las estrellas predilectas de Netflix, llegando a liderar los largometrajes Enola Holmes, Damsel, y la cinta a estrenarse, Estado eléctrico, dirigida por los hermanos Russo.
Recientemente, la intérprete de 20 años alzó su voz sobre un problema que parece afectar a muchos jóvenes artistas de la industria del entretenimiento: la filtración de contratos y el impacto que esto puede tener en su seguridad.
En una reciente entrevista con Vanity Fair, la estrella británica expresó su preocupación por la falta de protección que tienen los actores menores de edad frente a la exposición mediática de sus acuerdos financieros.

Todo comenzó en 2022, cuando se filtró que Brown había ganado 10 millones de dólares por su papel en Enola Holmes 2 de Netflix, convirtiéndola en la actriz menor de 20 años mejor pagada de la historia. Poco después, surgieron informes sobre su salario en Stranger Things, revelando que desde la tercera temporada ganaba al menos 250,000 dólares por episodio. Aunque Brown no confirmó ni desmintió estas cifras, sí dejó claro que la filtración de este tipo de información pone en riesgo a los actores jóvenes.
"Es muy peligroso que contratos de actores adolescentes o incluso más jóvenes sean hechos públicos de esta manera", afirmó la actriz. A pesar de que siempre ha sentido el apoyo de sus padres y de Netflix, cree que estos documentos deberían estar protegidos para evitar exponer a los menores en la industria.
Brown enfatizó que la fama infantil puede ser un arma de doble filo, especialmente cuando se combina con la constante vigilancia mediática y la falta de regulaciones claras. "Creo que la gente es demasiado laxa con la forma en que se cría a los niños en la industria", comentó. "Crecí con muchas miradas puestas en mis padres, pero ellos fueron quienes más me protegieron".
Para Millie, el apoyo de su familia ha sido clave en su capacidad para manejar la fama y establecer límites. "Mis padres me enseñaron desde pequeña lo importante que es decir 'no'. Es una palabra muy poderosa", explicó. "Mi mamá es muy sabia y siempre aboga por sí misma, mientras que mi papá me ha inculcado la confianza para defender mis derechos y no conformarme con menos de lo que merezco".

Ese mismo aprendizaje es lo que la ha llevado a exigir mejores condiciones para sí misma en los sets de filmación y, al mismo tiempo, a esperar que estas mejoras se extiendan a otros actores jóvenes que enfrentan situaciones similares en la industria.
Brown también habló sobre otro de los aspectos negativos de la fama, como la constante invasión de su privacidad por parte de la prensa y los paparazzi. Recordó un episodio perturbador que vivió cuando tenía 13 años, durante una sesión de fotos en Australia. Un paparazzi se infiltró en el set y tomó imágenes sin su consentimiento. "No llevaba nada debajo... No era demasiado, pero lo suficiente como para no estar bien", relató.
Este tipo de incidentes han reforzado su creencia de que se necesitan más leyes para regular la actividad de los paparazzi y proteger a los menores en la industria del entretenimiento. "Creo que en general debería haber más restricciones con los medios en términos de paparazzi y explotación", afirmó.
Sin embargo, nada de esto detiene a Millie Bobby Brown, que sigue cosechando éxitos en su carrera. Para este año, la actriz tiene previsto el estreno de Estado eléctrico (The Electric State), un filme de acción distópico en el que compartirá pantalla junto a Chris Pratt, y que se estrenará en Netflix el 14 de marzo. Además, se espera para este año el estreno de la temporada final de Stranger Things, que promete una conclusión épica para la serie de ciencia ficción creada por los hermanos Duffer.