Netflix rompe el silencio y se pronuncia sobre la polémica con Emilia Pérez: “Es un desastre”

Luego de Selena Gómez, Zoe Saldaña y Jacques Audiard hicieran público su descontento con toda la polémica en torno a los dichos de Karla Sofía Gascón, la directora de contenidos de Netflix, Bela Bajaria, rompió el silencio en nombre de la plataforma. 

"Es realmente un desastre para el centenar de personas de increíble talento que han hecho una película increíble. Y si nos fijamos en las nominaciones y en todos los premios que ha recibido, creo que es una lástima que esto haya desviado la atención", dijo.

Y, agregó: "Ha desviado la atención de esta gran película de Jacques Audiard, que es un director increíble. Realmente es un desastre para mucha gente, como Zoe Saldaña y Selena. Y en nuestro equipo de premios hicieron una campaña increíble para esa película".

Tal fue el descontento de Netflix con la actriz española que su nombre fue eliminado de todo contenido promocional y todo evento previo a los Oscar, gala a la que, de asistir, lo deberá hacer por sus propios medios ya que la plataforma se negó a costear sus pasajes, estadía y looks, algo que las productoras a cargo de las cintas suelen hacer con sus nominados.

Con un total de 13 nominaciones, Emilia Pérez es la película extranjera más nominada (valga la redundancia) de la historia. Con una campaña que parecía poder afrontar las críticas del público latinoamericano, los viejos tweets de Karla Sofía Gascón y su bochornoso pedido de disculpas públicas, pusieron en riesgo del paso de la cinta por la temporada de premios que finalizará con los Oscar, donde podría ser la gran perdedora de la noche.

Pese a las polémicas y las críticas, Bela Bajaria sostuvo que Netflix "volvería a comprar la película, porque es increíble, creativa y audaz".

Tras la victoria en los BAFTA, el equipo detrás de Emilia Pérez respiró aliviado al lograr sortear las habladurías con un prestigioso premio debajo del brazo. Ahora, queda la etapa final de la temporada donde deberán enfrentarse a un Hollywood que mira con recelo la producción (sobre todo los latinos que pertenecen a la industria) y que podría dejarla con las manos vacías.