Este actor de Harry Potter rompió la magia y confesó que hacer las películas “no fue tan divertido”

Todos recordamos a Jason Isaacs como el imponente Lucius Malfoy en la saga Harry Potter. Con su melena blanca impecable y su porte aristocrático lograba que cada escena en la que aparecía se sintiera helada y llena de tensión. Durante seis películas, su interpretación del leal seguidor de Lord Voldemort nos conquistó y los fans no lo han olvidado.

Isaacs está ahora en el ojo del huracán por su participación en la última temporada de The White Lotus y recientemente sorprendió a los fanáticos con una confesión inesperada. En una entrevista en The One Show de la BBC, reveló que filmar Harry Potter no fue tan mágico como parecía. 

“Es una confesión terrible: no fue muy divertido hacerlo. Es bastante aburrido hacer películas con grandes efectos especiales”, admitió sin rodeos. 

A pesar de esto, Jason también dejó claro que la verdadera magia de la saga llegó después. “Veo y conozco a personas a quienes les cambió la vida y todavía hay gente que lo lee y lo comparte con sus hijos. Algunas personas dicen que les salvó la vida y yo lo creo”, comentó con emoción. Más allá de las largas jornadas de rodaje y las pantallas verdes, el impacto de Harry Potter en los espectadores es lo que realmente le llena el corazón.

Eso no significa que Isaacs no sienta un cariño especial por su tiempo en la franquicia. De hecho, cuando tuvo la oportunidad de visitar los sets con sus ahijados y sobrinos, no pudo contener las lágrimas. “Cuando de repente estaba en el Gran Salón, cada vez rompí a llorar”, confesó. 

Y no es el único que ha sentido la monotonía de las superproducciones. Anthony Hopkins, quien interpretó a Odin en el Universo Cinematográfico de Marvel, también ha dicho que actuar frente a una pantalla verde puede ser una experiencia fría y desconectada. El cine de gran escala tiene su propio ritmo y no siempre es tan épico como se ve en pantalla.

Ahora, con la próxima serie de Harry Potter en camino, un nuevo actor tomará el manto de Lucius Malfoy. Pero sin importar quién lo interprete, el legado de Jason Isaacs en la saga es inalterable. Su Lucius seguirá siendo el villano elegante y temible que nos hizo odiarlo y admirarlo al mismo tiempo. Y aunque actuar en Harry Potter no haya sido el viaje más divertido para él, su nombre quedará el Hogwarts para siempre.