Es considerada la mejor película de la historia pero pocos conocen de su existencia
Estrenada en 1975, "Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles13?" es una historia, en apariencia, mínima pero con un gran trasfondo detrás, lo la volvió en un clásico instantáneo. Dirigida por Chantal Akerman, es considerada "la primera obra maestra de lo femenino en la historia del cine".
Hay películas que se transforman en clásicos inoxidables sin buscarlo, y Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles13 es el mejor ejemplo.
La cinta narra la vida cotidiana de una bruselense, madre de un chico de dieciséis años, viuda y aún joven. El poder del filme es cómo muestra las tareas cotidianas que realiza la protagonista como planchar, pelar verduras, fregar los platos o hacer la cama; mientras se prostituye, previa cita, en su domicilio cuando su hijo está en la escuela. Es, a través de esta actividad, que la joven mujer consigue los recursos económicos para solventar su vida y la de su hijo que desconoce cómo hace su madre para conseguir dinero.
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Dirigida por Chantal Akerman, la magia de Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles13 radica en la forma de contar lo cotidiano y cómo la prostitución se convierte para ella en otra labor diaria que es realiza con casi de memoria y de forma tan repetitiva y cronometrada como cocinar la cena.
Estrenada en 1975, la cinta, que cuenta con una duración total 3 horas y 22 minutos, no se hace pesada en ningún momento y, pese a su mundanidad, logra mantener la atención cautiva del espectador que permanecerá inmóvil desde el inicio hasta el fin.

Crédito: Paradise Films
Considerada "la primera obra maestra de lo femenino en la historia del cine", el rodaje llevó tan sólo cinco semanas y respeta el movimiento de cada acción en el ritmo y cadencia en los que son realizados habitualmente y fuera de la pantalla. Tal es el ritmo, que el público se siente dentro de la secuencia como si se tratase de un reality show.
"Era la única manera de rodar la película: evitar cortar la acción en cien sitios, mirar con atención y ser respetuosa. El encuadre debía respetar su espacio, a ella y sus gestos dentro de él", expresó Chantal Akerman sobre la forma en que esta rodada la cinta.
Y, agregó: "Esta es una película de amor a mi madre. Es un reconocimiento a ese tipo de mujer".