La excelente comedia negra dirigida por Bong Joon-ho que es perfecta para ver hoy
Con su estilo único y una crítica social afilada, el cineasta surcoreano entrega una cinta tan ingeniosa como sorprendente. Continúa leyendo para saber de qué se trata y por qué deberías verla.
Antes de ganar el Premio Oscar con Parasite o de adaptar el cómic francés Snowpiercer, Bong Joon-ho inició su carrera con una comedia negra encantadora y despiadada: Perro ladrador, poco mordedor (Barking Dogs Never Bite).
Este filme del año 2000 está centrado en un académico desempleado que lucha por encontrar trabajo mientras mantiene a su esposa embarazada y ofrece un vistazo entretenido al estilo y las temáticas que más tarde le darían al cineasta surcoreano el reconocimiento que merece. Es divertida, identificable y feroz en sus críticas sociales.
¿De qué se trata Perro ladrador, poco mordedor?

Esta comedia negra sigue la historia de Ko Yun-ju, un frustrado aspirante a profesor universitario que, irritado por el constante ladrido de un perro en su complejo de apartamentos, decide tomar medidas drásticas para silenciarlo. Sin embargo, sus acciones desencadenan una serie de eventos inesperados que lo involucran con una joven empleada del edificio, Park Hyun-nam, quien sueña con convertirse en heroína tras descubrir el misterioso caso de perros desaparecidos.
El filme representa una especie de hastío capitalista que encuentra humor en la absurdidad de las luchas cotidianas de sus personajes, en lugar de caer en el puro horror. Detalles pequeños y molestos, como el ladrido de un perro, se amplifican hasta alcanzar niveles absurdos, al punto de que los personajes justifican matar a las mascotas de sus vecinos. Mientras tanto, problemas materiales reales se minimizan hasta el extremo.
En esta obra también desarrolla temas que Bong Joon-ho exploraría en sus filmes posteriores. Al igual que en Snowpiercer, la vida de los seres vivos es tratada como un elemento desechable en nombre de la comodidad. La destrucción de un objeto caro recibe el mismo peso narrativo que la muerte de un animal. La indiferencia hacia los perros funciona como una metáfora del desprecio por la vida humana bajo el despiadado sistema capitalista. Los personajes anhelan ser empujados a situaciones peligrosas con la esperanza de volverse famosos, porque su situación económica es tan desesperada que su única oportunidad de ascenso social es aferrarse a sus 15 minutos de fama.
Perro ladrador, poco mordedor es intensamente atmosférica

Esta película también es visualmente impactante, con una estética cruda y tangible que hace que cada escenario se sienta real. El universo del filme está habitado de una manera auténtica; ninguna escena parece un simple set de rodaje. Parte de esto se debe al diseño de producción: el vestuario, los escenarios, la iluminación. Pero también influye el tono de las actuaciones, que combinan una naturalidad absurda. Puede que las acciones de los personajes no sean algo que haríamos en la vida real, pero sin duda son cosas que todos hemos pensado en algún momento.
Si bien la representación de la crueldad animal puede hacer que la película no sea apta para todos, vale la pena verla si puedes soportar su indiferencia hacia el bienestar de los perros. En cierto punto, la cinta casi insensibiliza al espectador ante la violencia, y algunos podrían argumentar que ese es precisamente el objetivo.
Perro ladrador, poco mordedor cuenta con un porcentaje de aprobación del 88% en Rotten Tomatoes y es una opción perfecta para adentrarse aún más en la obra de Bong Joon-ho.