Tres clásicos de Disney que con baja puntuación a los que deberías ver, al menos, una vez en la vida
No siempre las calificaciones de IMDb o Rotten Tomatoes son justas con las producciones y, en muchos casos, son las causantes de sus fracasos pese a las buenas intenciones detrás del título en cuestión.
En el caso de Disney, hay tres clásicos animados que, pese a ser verdaderas joyas del estudio, pasaron desapercibidas al contar con puntajes bastante regulares en los sitios expertos en la materia y a los que todo espectador consulta ante la duda de si ver o no un determinado film.
Para los que se dejan guiar IMDb o Rotten Tomatoes como si de una ley se tratase, hay tres joyas de la animación, disponibles en Disney+, que deberían ver, al menos, una vez en la vida, pese a que sus calificaciones indicarían todo lo contrario.
Oliver y su pandilla (1988)
Un gatito huérfano llamado Oliver se une a Fagin y a su banda de ladronzuelos con Dodger, un maestro moviéndose por la ciudad, y el simpático chihuahua Tito. Un buen día, el pequeño Oliver deja las calles al ser adoptado por Jenny, una niña rica que se lo lleva a su casa, donde vivirá con todas las comodidades. Pero cuando Jenny es secuestrada por el malvado jefe de Fagin y su terrorífico doberman, Oliver comprobará el valor de la verdadera amistad al ver cómo toda la banda se pone en marcha para rescatarla.
Este clásico animado de los '80 cuenta con una aprobación de 53% en Rotten Tomatoes y un score de 6.6 sobre 10 en IMDb.
Atlantis: El imperio perdido (2001)
Un joven aventurero llamado Milo encuentra un antiguo diario que contiene pistas de cómo llegar a Atlantis, el mítico reino hundido. Junto a otros intrépidos personajes Milo decide embarcarse en el Ulises, un impresionante submarino, en una arriesgada expedición al fondo del mar.
Pese a su atrapante historia y su lograda animación artesanal pero muy contemporánea, la cinta sólo obtuvo un 48% de aprobación en Rotten Tomatoes y un score de 6.9 sobre 10 en IMDb.
Tierra de osos (2003)
En los bosques del noroeste americano vive un niño indio llamado Kenai, cuya vida sufre un giro inesperado cuando los Grandes Espíritus lo transforman en un oso, el animal que más odia. Kenai se hace amigo de un osezno llamado Koda y se propone recuperar su forma humana. Mientras, su hermano (que no sabe que Kenai es ahora un oso) lo persigue para cumplir una misión de venganza en la que está en juego el honor familiar.
Pese a su bella fotografía y su inolvidable banda sonora compuesta por Phil Collins, este film sólo obtuvo un 37% de aprobación en Rotten Tomatoes y un score de 6.9 sobre 10 en IMDb.