Chris Evans no escatimó elogios al destacar la impecable trayectoria de su amigo Sebastian Stan
Sebastian Stan no solo conquista la pantalla, también se gana los aplausos de sus colegas. Chris Evans lo sabe bien y no se guardó nada al hablar de él.
Chris Evans como Steve Rogers y Sebastian Stan como Bucky Barnes.
Marvel Studios / QueverSebastian Stan se ha convertido en uno de los actores más interesantes de la actualidad. No solo por su presencia constante en grandes franquicias como Marvel, sino por su notable capacidad para transformarse en personajes completamente distintos entre sí. Desde el heroico Bucky Barnes hasta el irreconocible Tommy Lee o incluso un joven Donald Trump, Stan ha demostrado una valentía poco común en Hollywood.
Esta semana, Variety dedicó un artículo especial al actor donde recorre su carrera, sus orígenes y los desafíos que ha enfrentado. Cómo el escrito señala, el foco está en la increíble capacidad del actor para convertirse en “el cambiaformas más atrevido de Hollywood” y aprovechó para tomar las palabras de conocidos del actor que son testigos de su talento.
En este contexto, Chris Evans, compañero de Sebastian Stan en las películas del Universo Cinematográfico de Marvel y amigo cercano fuera de cámara, no escatimó en elogios al referirse a su colega. “Sebastian siempre ha sido muy intrépido”, afirmó el actor que dio vida al Capitán América. “Eso se ve en sus decisiones. Se arriesga con fuerza. Cuando la película de Trump estaba en el aire, recuerdo haber pensado: '¿Quién aceptará este trabajo? Tiene tantas condiciones'. Y no me sorprendió para nada saber que era Sebastian”.
Evans y Stan forjaron una amistad que trascendió los sets de filmación. Interpretando a Steve Rogers y Bucky Barnes, compartieron algunas de las escenas más intensas y emotivas del cine de superhéroes reciente. Pero lo que los une va más allá de los trajes y las coreografías de pelea: se trata de un respeto mutuo por el oficio, por los riesgos que cada uno está dispuesto a asumir como actor. “Da grandes vueltas”, dijo Chris sobre Stan, en referencia a su versatilidad y su capacidad para dejar atrás su zona de confort.
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Sebastian Stan ha interpretado personajes extremos, incómodos, físicamente y emocionalmente demandantes. Su papel como Tommy Lee en Pam & Tommy requirió no solo transformaciones físicas complejas, sino también exponerse a situaciones surrealistas (como interactuar con un pene animado por control remoto) sin perder el enfoque ni la humanidad del personaje. Más recientemente, su encarnación de un joven Trump en The Apprentice le valió una nominación al Oscar y también la crítica de sectores políticos.
“Está dispuesto a interpretar personajes desagradables”, dice Jessica Chastain en la misma entrevista. “No le basta con ser una estrella de cine convencional”.
Pese a su creciente fama, Sebastian Stan es un actor de perfil bajo. Habla poco de su vida privada, prefiere dejar que sus personajes hablen por él. Su enfoque actoral lo aleja del espectáculo y lo acerca a una tradición más introspectiva, comprometida con el arte. Quizás por eso ha sabido ganarse tanto el respeto de colegas como Evans, como el cariño de un público que, en cada nueva interpretación, descubre una faceta distinta de este camaleónico actor.