Final explicado Springsteen: Música de ninguna parte: Nadie se salva sólo, ni siquiera Bruce Springsteen
Final explicado de la biopic de Springsteen que, lejos de ensalzar al artista, lo humaniza al mostrar sus oscuridades y cómo la ayuda profesional lo salvo.
Jeremy Allen White protagoniza la biopic sobre Bruce Springsteen
20th Century StudiosUno de los estrenos más destacados de esta semana es Springsteen: Música de ninguna parte, la anticipada biopic de Bruce Springsteen, protagonizada por Jeremy Allen White. Con una mirada cruda sobre la depresión y la salud mental, la cinta cuenta con un cierre desgarrador que será motivo de análisis en este final explicado.
La biopic retrata el proceso de creación del álbum Nebraska lanzado en 1982. Realizado en una grabadora de 4 pistas en la habitación de Bruce Springsteen en Nueva Jersey, el álbum marcó un momento de inflexión en su vida y es considerada una de sus obras más perdurables, un disco acústico crudo y atormentado poblado de almas perdidas que buscan una razón para creer.
Nadie se salva sólo, ni siquiera Bruce Springsteen
Con una duración total de 120 minutos, el cierre de Springsteen: Música de ninguna parte se desarrolla 10 meses después de que Bruce Springsteen comienza el tratamiento profesional por sugerencia de su manager, Jon Landau, quien siente que la situación del artista se le va de las manos.
Aquí no hace falta muchas más palabras que una poderosa escena del cantautor llorando frente al psiquiatra con el que comenzará el camino hacia su redención y que le permitirá, 10 meses después, regresar a los escenarios con sus padres como invitados especiales.
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Es, con su padre, con el que se le da inicio y cierre a esta intensa biopic. Sabido es que Bruce Springsteen creció en un hogar marcado por la violencia de su padre que pasaba más tiempo bebiendo en el bar que en casa. Fueron esas profundas heridas de su infancia las que lo llevaron a transitar una profunda depresión de la que se sobrepone gracias a la ayuda profesional y al perdón que, sin decirlo, lo deja de manifiesto al final con una charla a corazón abierto con su padre ya anciano.
Tráiler de Springsteen: Música de ninguna parte, la desgarradora biopic de Bruce Springsteen:
Este final no sería tan emotivo si no fuese por las grandes actuaciones de Jeremy Allen White y de Stephen Graham que, en la piel del padre, comparte con la audiencia el cambio de este hombre que se sabe responsable de los problemas de salud mental de su hijo y que, al final, querrá dejarle en claro que cree en él aunque nunca se lo haya manifestado.
Otra interpretación clave de este cierre es la Jeremy Strong que da Jon Landau, ese amigo que saldrá al rescate del artista antes de que sea demasiado tarde; porque él encarna, mejor que nadie, la idea de que nadie se salva sólo.




