Netflix compra Warner Bros. por 82.7 mil millones: ¿qué significa y por qué es tan preocupante para muchos?
Hollywood está en alerta: Netflix acordó comprar Warner Bros. y esto podría cambiar por completo la industria. Te contamos por qué y qué está ocurriendo detrás de escena.
¿Qué depara el futuro de Warner Bros.?
Warner Bros. Entertainment Inc.Si en 2013 alguien nos hubiera dicho que una década después Netflix se convertiría en una fuerza tan dominante y, para muchos, amenazante, probablemente nos habríamos reído. Sin embargo, vale avisarle a nuestros yo pasados que eso finalmente ocurrió. Hoy, la plataforma que transformó la manera de ver series y películas está dando un paso que podría reconfigurar Hollywood de arriba abajo.
La compañía acaba de ganar la puja para adquirir Warner Bros. Discovery por una cifra histórica y ya se prepara para un proceso de negociaciones que promete ser tan extenso como polémico. La operación, valuada en más de 82.000 millones de dólares, incluye sus estudios de cine y TV, HBO y HBO Max. En otras palabras, uno de los catálogos más influyentes del último siglo podría pasar a manos del gigante del streaming.
Un movimiento que sacude a todo Hollywood y ha encendido las alarmas
La noticia no cayó en silencio. Directores, productores y sindicatos respondieron de inmediato ante lo que interpretan como un riesgo sistémico para la industria. El Directors Guild of America confirmó que pedirá una reunión urgente con Netflix porque el acuerdo “genera importantes preocupaciones para la DGA”. En palabras del sindicato: “Creemos que una industria dinámica y competitiva es esencial para salvaguardar las carreras y los derechos creativos de los directores y sus equipos”.
En Washington también se encendieron las alertas. Un grupo de “productores de largometrajes preocupados” envió una carta al Congreso para advertir sobre un “posible colapso económico e institucional en Hollywood” si la compra avanza. El miedo central tiene que ver con algo muy sencillo: que Netflix reduzca aún más las ventanas de cine y que eso termine hiriendo a las salas. En la carta incluso recuerdan una frase de Ted Sarandos (CEO de Netflix), dicha en 2023: “Llevar a la gente al cine simplemente no es asunto nuestro”.
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Las dudas también vienen de la competencia. Paramount y Comcast cuestionaron cómo se desarrolló la venta y dejaron entrever que Warner Bros. Discovery habría favorecido a Netflix. Paramount fue más lejos y dijo que una operación así “probablemente nunca se concretaría” por los obstáculos regulatorios que tendría tanto en Estados Unidos como en otros mercados.
Netflix y Warner Bros. se defendieron
Del otro lado, Netflix y Warner defienden la operación como un salto enorme para el entretenimiento. En su comunicado oficial, la plataforma promete más contenido, mejores ofertas y una industria “más fuerte”. Sarandos dice que unir ambos catálogos permitirá “definir el próximo siglo de la narrativa”, mientras que Greg Peters asegura que esto ampliará su capacidad de producción y creará más oportunidades laborales.
“Esta adquisición une dos negocios pioneros de entretenimiento, combinando la innovación, el alcance global y el servicio de streaming de primera clase de Netflix con el legado centenario de Warner Bros. de narrativa de primer nivel”, escribieron en el comunicado de prensa de la plataforma roja. “El anuncio de hoy une a dos de las compañías de narrativa más importantes del mundo para llevar a aún más personas el entretenimiento que más disfrutan”.
El verdadero miedo de la industria de Hollywood
Los críticos temen otro escenario. Temen que Netflix termine concentrando demasiado poder y pueda “reducir la huella de las películas teatrales”, acortar aún más el paso por cines y empujar más estrenos directos a streaming. El mensaje es claro: menos pantallas grandes, más control para un solo jugador.
Ahora empieza la parte más pesada: el escrutinio antimonopolio. El proceso puede durar más de un año y ya tiene resistencia en el Capitolio y en los sindicatos. Netflix, consciente del riesgo, dejó sobre la mesa una indemnización de 5.000 millones de dólares si el acuerdo cae. Por lo pronto, Hollywood vuelve a estar en un punto de quiebre: si se aprueba, la compra reescribirá la manera en la que se produce y se distribuye contenido; si no, será un freno importante a la concentración del streaming.






