Películas polémicas que dividieron opiniones en su estreno
Algunas películas no buscan el aplauso general, sino generar reacciones para nada tibias. Estas cinco obras desataron debates, amores y rechazos por igual.
Películas que causaron opiniones muy diversas.
ZentropaCada tanto, el cine decide romper con lo establecido. Hay películas que, desde el momento en que aparecen en cartelera o en festivales, no dejan lugar para las medias tintas: o se aman con devoción o se rechazan con incomodidad. Son obras que provocan debates encendidos, polémica, hilos interminables en redes sociales y hasta discusiones entre amigos cinéfilos. No buscan agradar a todos; más bien parecen diseñadas para poner a prueba los límites de lo que se puede soportar o admirar en una pantalla.
Este fenómeno, lejos de ser negativo, habla de la potencia que todavía tiene el cine como lenguaje artístico. Porque cuando una película divide, significa que propone algo lo suficientemente poderoso como para generar reacciones diversas..
Estos son cinco títulos que, por diferentes razones, lograron partir las aguas. Algunas por su violencia, otras por su estructura narrativa, su ejecución o directamente por la incomodidad que generan. Todas tienen algo en común: nadie salió indiferente de la sala.
Irreversible de Gaspar Noé (2002)
Con una estructura narrativa en reversa y una crudeza casi insoportable, Irreversible es uno de los casos más paradigmáticos de cine que divide. La película incluye una de las escenas más duras del cine moderno —una violación filmada en plano fijo que dura nueve minutos— y una violencia que parece no tener freno. Mientras algunos la consideran una obra maestra que habla del tiempo, la pérdida y la venganza desde un lugar absolutamente innovador, otros la acusan de gratuita, sensacionalista y misógina. Lo que es innegable es que Irreversible no se olvida fácilmente, y que su poder para incomodar sigue intacto.
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mother! de Darren Aronofsky (2017)
¿Terror psicológico? ¿Allegoría bíblica? ¿Crítica ambiental? mother! es un cóctel de todo eso y más. Aronofsky propone una historia que va subiendo de intensidad hasta estallar en un delirio apocalíptico que dejó a muchos con la boca abierta... para bien o para mal. Hay quienes la defienden con pasión, hablando de su simbolismo y su audacia visual. Otros no soportaron su tono grandilocuente y la acusaron de pretenciosa. Lo que está claro es que no es una película fácil y que cada espectador la vive de forma muy distinta.
Anticristo de Lars von Trier (2009)
La filmografía de Lars von Trier está llena de polémicas pero Anticristo ocupa un lugar especial por su combinación de erotismo, violencia explícita y densidad filosófica. Filmada con una belleza visual hipnótica, la película retrata el duelo de una pareja tras la muerte de su hijo, hasta caer en una espiral de autodestrucción, simbolismo religioso y horror corporal. Von Trier mezcla psicoanálisis, misoginia, culpa y redención en una película que incomodó incluso al Festival de Cannes. Para algunos, es una obra maestra del cine contemporáneo; para otros, una provocación vacía.
Beau Is Afraid (2023), de Ari Aster
Después de los éxitos de Hereditary y Midsommar, Ari Aster se lanzó con su proyecto más ambicioso y personal: una comedia de horror existencial de tres horas que sigue a un hombre profundamente ansioso en una odisea surrealista por reencontrarse con su madre. Beau Is Afraid es desconcertante, abrumadora y cargada de simbolismo freudiano. Algunos la vieron como una genialidad única, capaz de capturar la angustia contemporánea con humor y desborde. Otros la calificaron de insoportable, aburrida y narcisista. La experiencia de verla es tan cansadora como fascinante.
Babylon de Damien Chazelle (2022)
Cuando se estrenó Babylon, muchos esperaban otra película nostálgica sobre el cine, como La La Land. Pero lo que recibieron fue una bomba: tres horas de una fiesta descontrolada, excesos, música frenética y personajes que se desbarrancan en medio de un Hollywood en plena transformación. Chazelle no se guardó nada: hay escenas grotescas, momentos hasta absurdos, humor negro,y un retrato salvaje de la industria en sus inicios. Para algunos, es una obra descomunal, un homenaje apasionado al cine en todas sus formas y la contracara directa de la historia que le dio el Oscar al director. Para otros es un capricho agotador.