Por qué Ryan Coogler le agradeció a Christopher Nolan al final de 'Sinners'

Para su nueva película, el director Ryan Coogler decidió apostar por un formato más grande y así garantizar que la experiencia cinematográfica de Sinners (Pecadores), sea como ninguna otra.

Después del éxito de Black Panther: Wakanda Forever, Coogler vuelve con una historia ambientada en 1932 que mezcla vampiros, música y drama con un despliegue visual que está dejando boquiabiertos a los espectadores. En el centro de todo: Michael B. Jordan interpretando a dos hermanos gemelos que vuelven a su pueblo para abrir un club nocturno, sin saber que están por enfrentarse a una amenaza sobrenatural.

Pero además de los elogios que Coogler ha recibido por la película, también lo ha hecho por la puesta en escena y por la forma en que está filmada. Y esto se debe, en parte, a que Sinners está filmada en IMAX, es decir, un formato que implica no solo la utilización de una pantalla más grande, sino imágenes de alta calidad, sonido más potente y envolvente, y la proyección en una sala especial.

Para lograr esto a la perfección, Coogler recurrió al maestro en esta materia: Christopher Nolan. El director ganador del Oscar por Oppenheimer, es uno de los pocos que ha perfeccionado a lo grande la utilización de tecnología IMAX.

Los desafíos técnicos y el consejo de Christopher Nolan

La nueva película de Nolan se asoma

Christopher Nolan maneja la tecnología IMAX como pocos

Shutterstock

Pero este no fue un camino sencillo. En una charla reciente en el pódcast The Big Picture, Ryan Coogler compartió cómo fue el proceso de trabajar con cámaras IMAX y de gran formato, y cómo Christopher Nolan le dio un consejo que fue clave para el rodaje.

"Lo más importante que me dijo fue que no dejara que la cámara dominara el set", contó Coogler. Y es que estos equipos, especialmente los modelos que usó Nolan en películas como Oppenheimer, Dunkerque y The Dark Knight, se caracterizan por ser dispositivos de gran tamaño que no se asemejan a las cámaras convencionales de cine. Son pesadas, ruidosas y nada discretas. "Suena como si metieras varias desmalezadoras en una caja de metal y las encendieras al mismo tiempo", bromeó el director, quien agradeció a Nolan en los créditos finales de la película.

Coogler explicó que si bien las cámaras IMAX ofrecen una imagen de altísima calidad, son todo un desafío logístico. No son cámaras diseñadas para capturar sonido directo, lo que significa que cualquier diálogo grabado con ellas tendrá que rehacerse en postproducción. Y si se usan las alternativas más silenciosas, como las System 65 con cámaras de sonido sincronizado, el problema es otro: pesan más de 45 kilos y no se pueden mover fácilmente. Nada de steadycams ni tomas al hombro; toca usar grúas, trípodes o dejarla fija en el suelo.

image.png

Pese a todo esto, el director no se echó para atrás. Siguió el consejo de Nolan: usar la cámara como si fuera una herramienta más, sin miedo. "Me dijo que en Oppenheimer incluso la puso muy cerca del rostro de Cillian Murphy. Que si la escena lo pedía, no había razón para no hacerlo", contó el cineasta. Esa filosofía, de priorizar siempre la historia y lo que necesita la escena, fue lo que lo empujó a experimentar con libertad.

Y vaya si valió la pena. Sinners no solo luce espectacular en pantalla grande, sino que también ha conquistado a la crítica y al público. En Rotten Tomatoes, la película tiene un impresionante 98% de aprobación entre los críticos y un 97% por parte de la audiencia. En su primer fin de semana, recaudó 63,5 millones de dólares a nivel global. Una cifra considerable para una película de terror con estética retro y alma de blockbuster.

Tráiler de Sinners:

Uno de los elementos más destacados por quienes ya vieron la película es cómo el formato IMAX se convierte en una herramienta narrativa. Las escenas musicales, el diseño de producción y una secuencia de acción particularmente intensa brillan en este gran formato, lo que genera una experiencia inmersiva difícil de igualar. La fotografía, a cargo de Autumn Durald Arkapaw, y la edición de Michael P. Shawver también han sido aplaudidas por su capacidad para balancear lo clásico con lo moderno.

¿Y qué sigue para Ryan Coogler? Aún no se sabe cuál será su próximo proyecto, pero después de esta experiencia, no sería raro que el director convierta las cámaras IMAX en parte habitual de su caja de herramientas creativa. Si Sinners es una señal, el director está listo para llevar su cine a nuevas alturas… o mejor dicho, a nuevas proporciones.