Peter Polo: la historia que no conocías sobre el hijo de Ana María Polo

Desde hace varios años, Ana María Polo entretiene a los televidentes con el programa Caso cerrado. Con sus ocurrentes contestaciones y sus conocimientos sobre la abogacía, la Doctora Polo se ganó el cariño de la audiencia.

Aunque sea una presentadora muy conocida en el mundo de la televisión y del entretenimiento, lo cierto es que se conocen pocos detalles sobre su vida. Durante tantos años, sus fanáticos desean conocer información sobre su pasado y su actualidad. Sin embargo, la conductora desea cuidar la privacidad de su familia. En pocas oportunidades contó secretos e intimidades sobre su vida. De esta manera, el público conoció la existencia de Peter Polo, su hijo.

El duro momento que vivieron Ana María Polo y Peter Polo

Antes de que Peter Polo llegara a su vida, Ana María Polo estuvo a punto de convertirse en madre y recibir a su primogénito. En aquel momento, la Doctora tenía 19 años y estaba casada con el amor de su vida. Sin embargo, terminó perdiendo al bebé y el matrimonio finalizó.

Después de este trágico suceso, la presentadora decidió dedicarse a los estudios y fue así como se convirtió en una respetable abogada, oficialmente, la Doctora Polo. Cuando finalmente tenía una profesión, decidió que era momento de formar una familia.

De esta manera, la conductora adoptó a un niño, el cual se llama Peter Polo. Durante mucho tiempo, la abogada mantuvo la identidad de su hijo en secreto. Recién en 2016 decidió contar su historia. Durante un programa de Suelta la Sopa, contó que tenía un hijo llamado Peter, el cual fue adoptado. Actualmente, su hijo tiene alrededor de 31 años, está casado y también es padre de una niña.

Sin lugar a dudas, la relación entre ambos es asombrosa y son muy unidos. Juntos pasaron momentos increíbles y también algunos sucesos que marcaron las vidas de ambos, como la enfermedad que padeció la presentadora.

Cuando tenía 44 años, Polo tuvo cáncer de mama. Al momento de recibir la noticia, la abogada sintió que el piso se le movía y tardó mucho tiempo en volver a acomodarse. Sin embargo, siempre contó con el apoyo de Peter Polo.