La afección de Kimberly Dos Ramos que la acompañará de por vida
Kimberly Dos Ramos tuvo un problema de salud en 2012 y con el tratamiento correcto logró tener una vida sana.
La venezolana Kimberly Dos Ramos atravesó un momento difícil a nivel personal durante el 2012 cuando se enteró que tenía un problema de salud. No solamente cambió su vida, sino que desde la producción de la novela que estaba grabando en ese entonces no recibió el apoyo que necesitaba.
La actriz de 29 años mantenía una rutina normal, pero notaba que su cuerpo de a poco iba cambiando, ya que estaba muy cansada, aumentó de peso y tenía la piel distinta, pero lo atribuyó a su exhaustivo ritmo laboral. "Me mandan a llamar [de la producción] y me dicen: 'En cámara no te estás viendo bien'", recordó la actriz de La Desalmada.
Y agregó indignada: "Estuvieron a punto de sacarme del proyecto y me dijeron que si no bajaba de peso me sacaban de la novela. No va a quedar de otra que sacarme porque no es que diga '¡oye, cuerpo, bájame de peso para mañana porque estoy grabando!'".
Cuando finalizaron las grabaciones, Kimberly Dos Ramos viajó a Venezuela para ver a su médico y fue allí cuando se enteró que tenía hipotiroidismo, algo que la sorprendió por completo. Luego de escuchar el diagnóstico y comenzar el tratamiento, la actriz supo que su rutina iba a cambiar por completo, pero era la única manera de cuidar su salud.
"Casi me va dando un infarto, toda la vida venía de ser flaquita, con un peso razonable. Fue un shock, pero dije 'no me queda de otra'. Le agarré miedo a los carbohidratos como por dos o tres años. Fue una época difícil, pero me adapté muy rápido", aseguró. El hipotiroidismo se presenta cuando hay pocas hormonas tiroideas y algunos de los síntomas son caída del cabello, piel seca, aumento de peso, depresión, pensamiento lento y más.
Kimberly Dos Ramos tuvo un momento de negación cuando se enteró de la enfermedad, pero con el tratamiento correcto y un seguimiento correspondiente de un endocrinólogo se puede tener una vida normal. Gracias a una consulta con una nutricionista aprendió a alimentarse de manera consciente y responsable.
"Lo primero es tomar mucha agua, olvidarte de las bebidas azucaradas. Si vas a tomar jugos naturales, que sean sin azúcar; bajarle a los carbohidratos, en especial la pasta, el arroz, los carbohidratos que son más fuertes. Me he convertido en una persona que come muy bien, que come muy saludable y pienso más en mi salud que en darme un gusto", finalizó.