El increíble talento oculto de Anya Taylor-Joy que fue clave para una de sus películas

El increíble talento oculto de Anya Taylor-Joy que fue clave para una de sus películas

La actriz recordó una divertida anécdota de la filmación de Emma y que casi arruina una de las escenas clave del filme.

Redacción QueVer

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Anya Taylor-Joy atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. En los últimos días la actriz recibió triple sorpresa cuando se enteró de sus nominaciones a los Globos de Oro y a los SAG Awards por su actuación en la exitosa serie de Netflix, Gambito de Dama, y por su rol en la película de época, Emma.

Emma es una adaptación basada en la novela homónima de Jane Austen y tiene de protagonista a Taylor-Joy en el rol de Emma Woodhouse, una joven brillante proveniente de una familia adinerada cuyo principal divertimento es lograr los más disímiles enlaces entre sus conocidos.

El impecable diseño de producción y los vestuarios de Emma la hacen una producción obligada entre los fanáticos de las películas de época. Cabe decir que en muchas ocasiones este tipo de cinta casi no hace uso de efectos especiales, a no ser por algún que otro efecto práctico, lo que involucra una divertida anécdota de la actriz.

Una de las escenas más esperadas del largometraje es la propuesta de matrimonio entre George Knightley (Johnny Flynn) y Emma (Taylor-Joy). Lo que seguía a continuación es una inesperada reacción por parte de la protagonista que incluía un sangrado de nariz, debido al estrés que le ocasiona la situación.

La intérprete de 24 años contó que llegado el momento de reproducir dicha secuencia, la idea era pausar la filmación, agregar un poco de sangre falsa y continuar. Sin embargo, la actriz recordó entre risas que no hubo necesidad de detener el rodaje, ya que su nariz comenzó a sangrar de verdad. La situación generó cierta preocupación en la directora Autumn de Wilde que le preguntó a la actriz si quería seguir adelante con la escena. Ante la pregunta de la cineasta, Taylor-Joy insistió en seguir rodando a pesar de su pequeño infortunio.

La protagonista de Gambito de Gama señaló que el sangrado de nariz siempre fue un problema recurrente a lo largo de su vida, pero que fue perfecto para el momento del filme. "Cuando algo así altera tu actuación, lo hace mucho más visceral y realista", dijo Taylor-Joy, que agregó que en ese momento su única preocupación era manchar el hermoso vestido que tenía puesto en ese momento.
 

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