Esta fue la actriz más joven de la historia de las telenovelas en interpretar un papel doble

El mundo de las ficciones latinoamericanas ha marcado una época y se ha convertido en un género con estilo propio. A la hora de destacar quién ha sido la mejor actriz en interpretar papeles que han impactado a la audiencia mundial, no podemos dejar de mencionar a Gabriela Spanic.

Esta increíble artista venezolana se desafió a sí misma al aceptar su primer protagónico de telenovela interpretando un papel doble a muy temprana edad.

Gabriela Spanic y su doble protagónico que la lanzó al estrellato

Gabriela Spanic es una actriz, modelo y exreina de belleza que nació el 10 de diciembre de 1973 en Venezuela. Su paso al estrellato comenzó cuando ganó el certamen de Miss Venezuela en el año 1992 y, automáticamente, empezó a recibir oportunidades laborales en el medio artístico.

Dos años más tarde, en 1994, hizo su debut como actriz en la telenovela Como tú ninguna, convirtiéndose en un rotundo éxito que le dio pie al inicio de su prometedora carrera en el mundo de las telenovelas.

Ya para el año 1998, Gabriela comenzó a trabajar en México y fue convocada para su protagónico más difícil: interpretar a dos personajes al mismo tiempo en la telenovela La Usurpadora.

Sin duda, este melodrama fue uno de los desafíos más grandes para la actriz, quien supo demostrar su gran talento al ponerse en el cuerpo de Paola Bracho y Paulina Martínez, dos hermanas que intercambian sus vidas en la alta sociedad mexicana.

Esta producción fue un antes y un después en la vida de Gabriela, quien sorprendió con su icónico papel a miles de fans y fue el puntapié que la lanzó al estrellato.

La Usurpadora: la historia de dos jóvenes hermanas

La telenovela La Usurpadora se emitió por primera vez en el año 1998 por el Canal de las Estrellas y rápidamente se posicionó como uno de los melodramas más populares de la década.

Producida por Televisa, contó con la actuación estelar de Gabriela Spanic, quien en ese entonces tenía solo 25 años y se animó a ponerse en la piel de dos hermanas que habían sido separadas al nacer.

Este doble papel le significó un gran trabajo —algunos de sus compañeros llegaron a confesar que se quedaba dormida entre las grabaciones— y debido a su gran dedicación, constancia y esfuerzo logró brillar frente a las cámaras.

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