La escalofriante historia del secuestro de las hermanas de Thalía

A veces cuesta no idealizar la vida de los famosos y sus familias. El dinero parece no dejar nada fuera de su alcance y casi todo lo que se propongan pueden, por lo menos llevarlo adelante. Sin embargo y como todo, tiene también su lado negativo. 

Es lo que nos demuestra el caso de las dos medio-hermanas de Thalía, Laura Zapata y Ernestina Sodi. Es que en Setiembre del 2002, mientras la artista promocionaba su disco homónimo, el séptimo de su carrera, sus hermanas sufrieron un terrible secuestro. A la salida de un teatro en Ciudad de México, ambas fueron abordadas en su auto y llevadas a un baúl por parte de un grupo que ya las tenía apuntadas. 

Tal como declaró en una entrevista hace poco una de las víctimas, Laura Zapata, en una entrevista que le daba al conductor Yordi Rosado para su canal de You Tube, las secuelas de este evento fueron muy profundas para ellas. Laura llegó a declarar que "El secuestro fue como un rayo que me cayó encima y me partió en millones y millones de pedazos que me costó seis años, recoger cada uno de los pedazos, reacomodarme, reajustarme y volverme a reintegrar a la vida". 

En esa misma entrevista dio algunos detalles más del delito, entre los cuales destacó que en un principio ellas se resistían e insultaban, hasta que uno de los hombres les dijo: "Cálmese Laurita, no empecemos con esas cosas porque entonces yo también me voy a poner muy bravo". Allí pudo darse cuenta de que las tenían ubicadas y tomó magnitud de lo que pasaba. 

Los secuestradores pidieron un rescate de 5 millones de dólares por parte del empresario y esposo de Thalía, Tommy Mottola. En un momento y tras pensar que iban a ser descubiertos, pensaron en asesinar a sus captivas. Luego de casi un mes, el 10 de Octubre de ese mismo año, ambas mujeres fueron liberadas sanas y salvas. 

Luego de este terrible hecho, muchos rumores comenzaron a circular. el primero y el más grave es que las hermanas habían armado todo para sacarle dinero a Thalía y su marido, algo que nunca se confirmó. Además, también se decía que si bien Thalía pagó el rescate, este evento había anclado su carrera, ya que sentía que había sido en parte por estar mucho tiempo fuera de México. Lo cierto es que la relación entre las hermanas siempre ha sido bastante tirante, aunque para la solución de este secuestro primó el amor familiar. 

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