Una actriz de Star Wars confesó que tiene una dura enfermedad

El mundo del entretenimiento proyecta hacia afuera una imagen de grandeza, sin embargo,  las luces del estrellato a menudo ocultan las batallas personales de los artistas. Daisy Ridley saltó a la fama luego de protagonizar la trilogía secuela de Star Wars: El despertar de la Fuerza. Su personaje como Rey la posicionó como una de las actrices de su generación aunque luego del fin de la trilogía bajó su ritmo volviendo al ataque recién en 2023.

Esta semana, la actriz confesó que el camino no ha sido fácil y reveló una dura realidad escondida hasta ahora: sufre de una complicada enfermedad autoinmune que ha afectado su salud. En específico, le han diagnosticado la enfermedad de Graves, que afecta a la tiroides y suele parecerse a los efectos que suele provocar el hipertiroidismo.

Según narró Ridley, el diagnóstico llegó el año pasado, en septiembre, y ahora decidió contarlo en una exclusiva a la revista Women's Health para generar conciencia y explicar este detalle de su vida.

"No me di cuenta de lo mal que me sentía antes. Entonces miré hacia atrás y pensé: '¿Cómo lo hice? '", dijo la actriz. Según narró, el año pasado, se vio obligada a consultar a un endocrinólogo debido a síntomas persistentes como palpitaciones aceleradas, pérdida de peso inexplicable, fatiga y temblores en las manos. Aunque la actriz siempre ha sido transparente acerca de su lucha con la endometriosis y el síndrome de ovarios poliquísticos, ahora enfrenta un nuevo desafío.

“Fue curioso, yo pensaba que estaba enojada con el mundo, pero resulta que todo funciona tan rápido que no podés relajarte”, explicó. 

La enfermedad de Graves ha sido un aspecto crucial en la vida de Daisy Ridley. A pesar de los síntomas, la actriz ha mantenido su enfoque en su carrera y ha decidido utilizar su plataforma para educar a otros sobre esta enfermedad. 

Después de recibir el diagnóstico, Ridley se vio en la necesidad de ajustar su estilo de vida, que ya era bueno, para incorporar hábitos aún más saludables. A pesar de haber sido vegana durante varios años, optó por eliminar el gluten de su dieta debido a problemas de inflamación. En sus propias palabras: "No soy excesivamente estricta con respecto al gluten, pero en general, reducirlo me hace sentir mejor".

Ridley ha lidiado con otros desafíos de salud. En enero, reveló que las úlceras estomacales que sufrió se debieron al estrés intenso de su papel en La guerra de las galaxias. Recordó cómo, durante la agitación que acompañó a su participación en la franquicia, se convencía a sí misma de que todo estaba bien. Aunque en su mayoría se sentía en control, explicó que la verdadera dificultad era que, aunque para ella era una realidad manejable, para los demás parecía algo fuera de lo común.

A pesar de que la enfermedad de Graves no tiene una cura definitiva, Ridley ha optado por enfrentar este desafío con determinación. Ha decidido avanzar adaptando su rutina y adoptando cambios en su estilo de vida para mejorar su calidad de vida. De todas formas no ha parado y este 2024 presentó una nueva cinta Young Woman and the Sea dirigida por Joachim Rønning.

Ser humano es muy incómodo. Muchas veces es jodidamente difícil. Pero, en última instancia, intentarlo es tener éxito”, reflexionó la actriz.