Sydney Sweeney se sumó a otra provocadora campaña que vende un particular producto salido de su propio baño
Cuando creíste haberlo visto todo, Sydney Sweeney convirtió un baño de burbujas en su jugada de marketing más provocadora.
Una jabón con el agua de baño de Sydney Sweeney,
Dr. SquatchSi hay algo que Sydney Sweeney tiene claro, es cómo hacer marketing. La actriz que saltó a la fama con Euphoria ha sabido convertir su imagen en una marca poderosa y versátil. Ha transitado con inteligencia desde papeles dramáticos hasta comedias románticas virales, todo mientras explora nuevas facetas fuera de la actuación. Hoy, su ambición la lleva a lugares muy particulares: como convertir el agua de su baño en un producto de lujo.
Sí, leíste bien. Sweeney ha lanzado una edición limitada de jabones hechos, supuestamente, con el agua de su propio baño. La idea nace de los pedidos insistentes (y un poco extraños) de algunos fans, que llegaron a pedirle ese tipo de souvenirs. En lugar de ignorarlos, como haría cualquier persona sensata, ella optó por la vía más excéntrica y rentable. "Cuando los fans empiezan a pedirte el agua del baño, ignóralos o conviértelo en jabón", bromeó con ironía la actriz.
La colaboración fue realizada con la marca Dr. Squatch, especializada en productos masculinos de cuidado personal, y no es la primera vez que trabajan juntos. Ya en octubre de 2024, Sweeney protagonizó una campaña publicitaria que generó revuelo por su tono provocador y su sentido del humor. Desde entonces, se convirtió en una aliada clave para la firma, y esta nueva campaña no hace más que confirmar su compromiso con el absurdo... y el negocio.
¿Cómo serán estos jabones “con agua de baño de Sydney Sweeney”?
El producto se llama Sydney’s Bathwater Bliss y una barra de jabón limitada a 5.000 unidades que mezcla aromas de pino, abeto, musgo y, por supuesto, ese toque especial de “agua de baño de Sydney”. Cada comprador recibe un certificado que confirma la autenticidad del ingrediente estrella. El mensaje es claro: si van a fantasear con mi baño, al menos páguenme por ello.
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Más allá del humor y la irreverencia, esta campaña confirma el rol que la actriz ha sabido asumir como figura influyente dentro y fuera de la pantalla. Su presencia no solo atrae a diferentes públicos, sino que también le permite jugar con su imagen en formas que oscilan entre la provocación y la autoparodia. La jugada, lejos de ser un simple capricho, es una demostración más de cómo Sweeney ha entendido el juego de la fama en la era digital. Lejos de victimizarse por los comentarios extraños, los está convirtiendo en oportunidades.
Puede que para algunos vender jabón con agua de su baño sea excesivo pero, para otros, es una genialidad. Pero si algo queda claro con esta movida, es que Sydney Sweeney no tiene miedo de lanzarse al vacío… si eso significa convertir cada gota en oro.