El juego del calamar: el error de guion que obsesiona a los fanáticos
Los espectadores más atentos han puesto el foco en el manejo financiero de la organización detrás de los juegos mortales y en qué sucede con los ganadores de cada edición.
Los fanáticos de la exitosa serie surcoreana El juego del calamar han descubierto un error significativo en la trama relacionada con el manejo del dinero en la serie de Netflix. El debate surge al analizar cómo una operación de tal magnitud pudo mantenerse oculta de las autoridades fiscales durante más de tres décadas.
Según la historia, Oh Il-nam inició los juegos en 1988 utilizando su fortuna como magnate empresarial. Durante 33 años, la organización invirtió en islas privadas, elaborados escenarios, arsenal de armas y tecnología robótica sofisticada. Sin embargo, los espectadores se preguntan cómo estas transacciones millonarias escaparon al escrutinio del Gobierno surcoreano.
Mirá el tráiler de El juego del calamar:
La serie sugiere que la corrupción y el secretismo permitieron ocultar estas operaciones. No obstante, los críticos señalan que resulta poco creíble que en 33 años de funcionamiento, ninguna declaración fiscal haya levantado sospechas. Las compras masivas de máscaras geométricas con identificación o el súbito enriquecimiento de los ganadores deberían haber alertado a las autoridades.
Otro aspecto cuestionado es el destino de los 33 ganadores anteriores. La serie, que aborda la desigualdad económica en Corea del Sur, muestra cómo cada año surge un nuevo millonario traumatizado. Los seguidores especulan si la organización los envía a otros países para mantener el secreto.

En la segunda temporada, el protagonista Seong Gi-hun invierte su premio en sistemas de seguridad, armas y guardaespaldas privados. Los fans consideran que hubiera sido más lógico que buscara a otros ganadores para unir fuerzas y recursos. En cambio, dedica dos años a perseguir al Reclutador por Seúl.

Los seguidores esperan que la tercera temporada responda estas interrogantes sobre el manejo financiero y revele el destino de los ganadores anteriores. Por ahora, este aparente error de guion alimenta teorías y debates en las redes sociales.