La conmovedora película disponible en Netflix que te hará reflexionar sobre las segundas oportunidades
Estrenada en 2017, este drama protagonizado por Oliver Jackson-Cohen, Jonathan Pryce y Camilla Luddington, propone una historia simple pero con gran corazón.
En el cine, hay películas que buscan hacernos reír, otras que nos hacen llorar, y algunas que logran mezclar ambas emociones con un mensaje inspirador. Cuando el drama se combina con la comedia y un ligero toque de fantasía, el resultado puede ser algo especial, de esas historias que nos dejan pensando más allá de la pantalla.
Ese resulta ser el caso de Lo que de verdad importa (The Healer), una película estrenada en 2017, que se encuentra disponible en Netflix. Escrita y dirigida por Paco Arango, este filme hispano-canadiense narra la historia de Alec Bailey (Oliver Jackson-Cohen), un hombre con una vida bastante desordenada, marcado por deudas y malas decisiones.
Su día a día transcurre entre reparar electrodomésticos y huir de sus problemas, hasta que un misterioso tío (Jonathan Pryce) le ofrece una solución: mudarse a Nueva Escocia por un año y, a cambio, todas sus deudas desaparecerán. Alec acepta sin pensarlo mucho, pero pronto descubre que en su nueva comunidad todos creen que tiene un don de sanación. Lo que parecía un malentendido se vuelve aún más extraño cuando los milagros comienzan a suceder a su alrededor.

La historia toma un giro emotivo con la llegada de Abigail (Kaitlyn Bernard), una adolescente con cáncer que, con una mezcla de sarcasmo y ternura, le hará entender a Alec que su don no es solo una coincidencia. La conexión entre ambos se convierte en el corazón de la película, dando paso a momentos conmovedores y toques de humor que alivian la carga dramática.
El elenco, integrado por Camilla Luddington, Kaitlyn Bernard, Jorge García y Jonathan Pryce, se integra bien para la historia que se quiere contar. Oliver Jackson-Cohen logra un Alec creíble y entrañable, pasando de un hombre sin rumbo a alguien que empieza a entender su propósito en la vida. Pryce, con su carismática presencia, aporta el toque de sabiduría y misterio que equilibra el relato, mientras que la joven Kaitlyn Bernard brilla con su papel de Abigail, dándole fuerza y sensibilidad a su personaje.
La ambientación también es otro gran acierto. Los paisajes naturales de Nueva Escocia, Canadá, le dan a la película ese aire cálido y acogedor que la historia necesita. En cuanto a la dirección de Paco Arango, es evidente que busca emocionar sin caer en lo excesivamente sentimentalista, logrando un balance adecuado entre la comedia, el drama y el mensaje esperanzador que la historia transmite.

Si bien el guion de Lo que de verdad importa no reinventa la rueda, su sencillez es precisamente lo que la hace efectiva. No necesita giros complicados ni efectos grandilocuentes para atrapar al espectador. La película fluye con naturalidad y deja espacio para que cada personaje tenga su momento. Además, el trasfondo benéfico del filme (ya que todos los beneficios fueron destinados a ayudar a niños con cáncer) añade un valor extra a la experiencia de verla.
Lo que de verdad importa no es la típica película de superhéroes ni un drama lacrimógeno exagerado. Es una historia que nos recuerda que, a veces, la vida nos da segundas oportunidades y que lo extraordinario puede estar más cerca de lo que creemos. Con una mezcla de emociones bien dosificada, personajes entrañables y un mensaje esperanzador, esta película disponible en Netflix es una opción ideal para quienes buscan un relato con corazón.