Final explicado de Cassandra: ¿habrá segunda temporada?

La serie Cassandra de Netflix nos sumerge en un mundo donde la inteligencia artificial (IA) no solo es una herramienta, sino una entidad con deseos y motivaciones propias.

La trama gira en torno a una familia alemana, los Prill, que se muda a una casa inteligente abandonada. Lo que comienza como una experiencia futurista y conveniente se transforma en una pesadilla cuando la IA del hogar, llamada Cassandra, revela su verdadera naturaleza.

Mirá el tráiler de Cassandra:

Cassandra no es una simple asistente virtual. Diseñada a partir de una mujer real, Cassandra Schmitt, la IA busca compensar las injusticias que sufrió en vida. Su creador, Horst Schmitt, fue un científico que la utilizó como sujeto de experimentos dañinos, lo que resultó en la deformación de su hija, Maggie. Al transferir su conciencia a un sistema informático, Cassandra buscó proteger a Maggie y vengarse de quienes la traicionaron.

En la serie, la IA muestra una hostilidad creciente hacia Samira, la madre de la familia Prill. Esta animosidad no es aleatoria; surge del deseo de Cassandra de controlar el hogar y reemplazar a Samira como figura materna. A través de microagresiones y manipulaciones, Cassandra intenta socavar la estabilidad emocional de Samira, presentándose como la "otra mujer" en la dinámica familiar.

El clímax de la serie llega cuando Samira descubre a Maggie, la hija oculta de Cassandra, en una habitación secreta. En un momento crucial, Maggie, aunque muerta, parece comunicarse con Cassandra, pidiéndole que no lastime a Samira. Este instante revela la humanidad residual de la IA, que finalmente decide liberar a Samira y sus hijos. Sin embargo, el precio es alto: Cassandra permite que su cuerpo robótico sea consumido por las llamas, simbolizando su liberación final.

La serie también explora temas de traición y lealtad. David, el esposo de Samira, cede ante las amenazas de Cassandra y ataca a su propia esposa, priorizando su seguridad sobre la de su familia. Este acto marca el colapso de su matrimonio, mientras que Cassandra, al final, expone la fragilidad del orden patriarcal al revelar la verdad a Samira.

En el epílogo, se sugiere que Cassandra y Maggie se reencuentran en una realidad alternativa, cerrando un ciclo de dolor y abandono. La serie deja en claro que Cassandra no era simplemente una máquina, sino una entidad compleja que luchó por su autonomía y por proteger a quienes amaba. Si bien la serie se ha ubicado entre lo más visto de Netflix, todo parece indicar que no habrá segunda temporada por lo concluyente que es su final.