Dónde se filmó Pasaje al paraíso, la película romántica que es tendencia en Netflix

La comedia romántica Pasaje al paraíso, protagonizada por George Clooney y Julia Roberts, llegó recientemente a Netflix y  transporta al público a un escenario idílico en Bali. Sin embargo, la magia cinematográfica esconde un secreto: la película no se filmó en Indonesia, sino en Australia. Concretamente, en el estado de Queensland, conocido por sus playas paradisíacas, islas exuberantes y selvas tropicales.

El director Ol Parker, reconocido por su habilidad para transformar locaciones, eligió Queensland como el telón de fondo perfecto. Aunque la historia transcurre en Bali, las escenas se rodaron en lugares como las Islas Whitsunday, Brisbane y otros rincones de la región. Estos sitios ofrecen una combinación única de belleza natural y diversidad paisajística.

Mirá el tráiler de Pasaje al paraíso:

Uno de los lugares más destacados es Katie's Cove, en la punta norte de Haslewood Island, parte de las Whitsundays. Este rincón aislado fue el escenario donde los personajes de Roberts y Clooney llegan en barco. Además, Hamilton Island, otra de las islas Whitsunday, aparece en varias escenas, incluyendo una procesión nupcial y un partido de fútbol improvisado en Catseye Beach.

El agua también juega un papel importante en la película. Las escenas submarinas, relacionadas con el cultivo de algas del personaje interpretado por Maxime Bouttier, se filmaron en Palm Bay Resort, en Long Island. Por otro lado, un encuentro entre Clooney y un delfín tuvo lugar en Lucinda Bay, cerca de Tangalooma Island Resort, famoso por sus delfines nariz de botella.

La selva no podía faltar en esta historia. El Parque Nacional Tamborine, ubicado en la región de Gold Coast, sirvió como sustituto de las junglas de Ubud en Bali. Este lugar, conocido por sus cascadas y senderos rodeados de eucaliptos, añadió un toque de autenticidad a las escenas filmadas en la zona.

De esta manera, Pasaje al paraíso no solo es una historia de amor, sino también un homenaje a la belleza natural de Queensland. Gracias a la magia del cine, Australia se convirtió en el paraíso balinés que cautiva a los espectadores.