A siete años de su estreno, esta serie de sigue siendo una de las mejores de Netflix y del género
A siete años de su estreno, esta serie de Netflix sigue siendo una experiencia aterradora y emocional que ningún fan del terror debería olvidar.

La serie lanzada en 2018 ya es un clásico dentro de la plataforma.
NetflixSe acerca Halloween, y nada mejor que hacerle honor a la fecha que aprovechar la gran cantidad de contenido de terror disponible en streaming. En estos días se cumplieron siete años del estreno de una de las mejores series de Netflix, y que sigue siendo una referencia obligada cuando se habla de terror.
Hablamos de La maldición de Hill House, la serie creada y dirigida por Mike Flanagan. Inspirada en la clásica novela de Shirley Jackson, Hill House es más que una adaptación. Flanagan tomó la base literaria y la moldeó a su estilo, creando un relato que mezcla el horror psicológico con un drama familiar cargado de culpa, duelo y redención. Esa combinación lo consolidó como uno de los grandes narradores del terror contemporáneo.
Un terror que va más allá de los fantasmas
La maldición de Hill House sigue la historia de los hermanos Crain, una familia que durante su infancia vivió en Hill House, una antigua mansión victoriana y aparentemente encantada que sus padres compraron y renovaron con intención de venderla. Pero lo que iba a ser un proyecto de verano se transforma en una pesadilla cuando empiezan a suceder cosas inexplicables. Ruidos en los pasillos, apariciones fantasmales y comportamientos cada vez más extraños dentro de la casa.
Una noche, algo terrible ocurre y la familia huye de la mansión en medio del caos. Años después, los hermanos ya adultos intentan cada uno llevar una vida normal, pero todos cargan con traumas profundos, adicciones, depresiones y recuerdos fragmentados de lo que pasó allí.
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Cuando una nueva tragedia golpea a la familia, los Crain deben reencontrarse y enfrentarse, por fin, a los fantasmas que los persiguen. Algunos de esos fantasmas son reales, pero otros habitan dentro de ellos mismos.
Cada episodio avanza entre el pasado y el presente, revelando capas de trauma que se entrelazan con apariciones imposibles y momentos de auténtico terror. Y sí, nadie olvida esa secuencia en el auto, uno de los jump scares más efectivos y recordados de la historia de la televisión.
El sitio Entertainment Weekly llegó a llamarla "la mejor serie original de Netflix de todos los tiempos", y cuesta discutirlo. Pocas producciones han logrado equilibrar tan bien la tensión sobrenatural con la exploración emocional.
Un drama familiar disfrazado de historia de terror
Más allá del terror, lo que verdaderamente funciona en La maldición de Hill House es el drama familiar. Las peleas, la necesidad de aprobación y el peso de las expectativas son temas universales, y Flanagan los aborda con sensibilidad, haciendo que incluso los que no son fanáticos del género de terror puedan identificarse.
Además, parte de su éxito viene de la mano de su elenco coral, que cuenta con actuaciones de Henry Thomas, Carla Gugino, Kate Siegel, Timothy Hutton, Oliver Jackson-Cohen y Victoria Pedretti.
El trabajo visual también es digno de mención. La puesta en escena, la fotografía y los largos planos secuencia mantienen una tensión constante sin necesidad de recurrir a artificios.
A diferencia de otras series que pasan al olvido, La maldición de Hill House se mantiene intacta. Además de las reseñas iniciales, que la recibieron con grandes elogios, quienes la han vuelto a ver, no dudan en calificarla como una de las mejores propuestas de terror de los últimos años.
Siete años después, esta serie de Netflix de 10 episodios sigue siendo un recordatorio de que el terror no solo está en los sustos o lo sobrenatural, sino en aquello que nos persigue, incluso con el paso del tiempo.