Es una de las mejores películas animadas del siglo XXI pero debes correr a verla porque está por dejar Netflix
Esta joya animada que está a punto de despedirse de Netflix y merece una última (o primera) mirada antes de que sea tarde.
Kung Fu Panda estrenó en el año 2008.
Paz interior, Maestro Shifu, el ingrediente secreto… Ya no son frases de una película infantil: son parte de nuestro vocabulario cotidiano, de nuestros memes y de una filosofía que, con humor y ternura, se nos quedó grabada. Kung Fu Panda no solo nos hizo reír: nos enseñó a creer en nosotros mismos, incluso cuando todo parece decir que no pertenecemos al lugar en el que estamos. Porque a veces el mayor maestro puede venir en forma de un panda gordito, torpe y adorable.
Ahora bien, si todavía no la viste o si quieres volver a verla te contamos que esta gran cinta animada está disponible en Netflix, aunque solo por poco tiempo. Es el momento ideal para (re)descubrir esta historia que combina acción, comedia y enseñanzas de vida inspirada en la cultura china y las películas de artes marciales. Una de esas películas que se disfrutan tanto de chicos como de grandes y que deja mensajes profundos sin perder nunca el ritmo ni la frescura.
La historia sigue a Po, un panda que trabaja sirviendo fideos en el restaurante de su padre adoptivo, mientras sueña con ser un maestro del kung fu. Por accidente (o por destino) es elegido como el Guerrero Dragón, el único capaz de enfrentarse a Tai Lung, un villano tan peligroso como letal. Nadie, ni siquiera Po, cree que sea el indicado. Pero a través del entrenamiento, tropiezos y su inquebrantable entusiasmo, el panda empieza a descubrir su verdadero poder.
Más allá del argumento, el equilibrio entre humor y profundidad es lo que vuelve especial a Kung Fu Panda. Sí, hay chistes memorables y escenas absurdas (como la batalla con palillos), pero también hay sabiduría simple y poderosa. “El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo. Por eso se llama presente”, dice el viejo Maestro Oogway, y uno no puede evitar sentirse interpelado.
Te podría interesar
Mirá el trailer de Kung Fu Panda acá:
Además, la animación es una delicia visual. Desde los paisajes de los templos hasta las secuencias de combate, todo está cuidado al detalle. Y la música, a cargo de Hans Zimmer, le da una épica que eleva cada momento. Kung Fu Panda sigue siendo una película emocionante que sigue entreteniendo.
Así que si necesitas un respiro, un poco de risa, o simplemente un recordatorio de que no hay un "ingrediente secreto" más allá de creer en vos mismo, no dejes pasar la oportunidad. Kung Fu Panda está ahí, en Netflix, esperando. Pero como todo lo valioso… no por mucho tiempo.