Final explicado de Las maldiciones, el atrapante thriller político argentino original de Netflix

Estrenada el viernes, Las maldiciones es una miniserie centrada en un Gobernador que deberá elegir entre la política o su sangre cuando su hija desaparece.

Las maldiciones es una miniserie centrada en un Gobernador que deberá elegir entre la política o su sangre cuando su hija desaparece.

Las maldiciones es una miniserie centrada en un Gobernador que deberá elegir entre la política o su sangre cuando su hija desaparece.

Netflix

Compuesta por tres episodios de entre 35 y 48 minutos, Las maldiciones desembarcó en Netflix el viernes y ya se convirtió, en tan sólo dos días, en uno de los contenidos de habla hispana más vistos de la plataforma. Con una atrapante historia, este thriller político centra su historia en los vínculos y como ellos moldean a las personas.

La acción principal se desarrolla en el Norte argentino. Entre montañas y aridez, la hija del Gobernador es secuestrada por su hombre de confianza mientras se vota la sanción de una ley crucial de explotación del litio. A medida que se revelan las motivaciones del secuestrador, sale a la luz una trama secreta que empezó a gestarse hace 13 años y pone en jaque la identidad de la niña. La negociación a contrarreloj desnuda la verdadera naturaleza del poder, los límites del amor y las maldiciones de la filiación.

Mirá el tráiler de Las maldiciones, la nueva apuesta argentina original de Netflix:

las maldiciones portada reseña

Basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro, esta arriesgada apuesta de Daniel Burman bien podría ser un largometraje, es una miniserie de una sola temporada cuyo final abierto bien podría extenderla más allá, aunque esa no es la idea ni de la producción ni de la escritora.

Si todavía no viste Las maldiciones, te recomendamos dejar de leer acá ya que lo que viene es el final explicado de este atrapante thriller político protagonizado por Leonardo Sbaraglia.

Tras encarar a Román Sabaté y recuperar los papeles del terreno donde se realizan las explotaciones de litio, Irene se enfrentará a su hijo, a quien le recriminará el no haber actuado a tiempo para detener a quien fuera su mano derecha y padre biológico de su hija.

Las maldiciones
Finalmente, Zoe quedará al cuidado de su padre biológico, Román Sabaté, aunque el Gobernador (Leonardo Sbaraglia) cuidará, también, de ella.

Finalmente, Zoe quedará al cuidado de su padre biológico, Román Sabaté, aunque el Gobernador (Leonardo Sbaraglia) cuidará, también, de ella.

Irene sostiene que le debe toda su carrera a ella y que si la ley sale perderá la gobernabilidad. Vulnerable ante su despótica madre, que le confiesa haber sido ella quien mando a matar a su mujer para preservar su carrera, el Gobernador intentará asfixiarla mientras duerme, pero Irene está despierta y lo sorprenderá con una charla que lo dejará meditando si está, o no, haciendo lo correcto.

El lunes, día de la votación de la ley sobre la que gira la trama, el Gobernador anuncia durante una entrevista que, finalmente, se aprobó el proyecto (en contra de los deseos de su madre) y que se presentará como candidato a Presidente. Como si todo esto fuera poco, confirmará que Zoe no es su hija biológica pero que seguirá cuidando de ella cuando regrese de pasar una temporada con su padre biológico, y ex aliado suyo, Román Sabaté. Desde su casa, Irene maldecirá a su hijo por echar por la borda años de estrategia y trabajo por convertirlo en un político influyente.