Netflix: la adictiva serie japonesa que todo fanático del thriller criminal debería ver
Este thriller japonés sobre estafadores de tierras te mantendrá enganchado desde su primer hasta su último episodio.
En el catálogo de Netflix abundan los thrillers que prometen golpes ingeniosos y conspiraciones que se ramifican en cada episodio. Algunos lo intentan y se pierden por el camino. Otros, como esta serie japonesa, van directo al hueso con una propuesta que avanza a paso firme.
Estrenada en 2024, Estafadores de Tokio es una producción japonesa que llegó a Netflix, y que rápidamente se presentó como un thriller criminal cargado de adrenalina y altamente adictivo.
La premisa se apoya en una figura clave dentro del mundo del fraude inmobiliario, algo que la serie se encarga de detallar desde el primer episodio, así como el concepto de “land swindler” (estafador de tierras). El relato se detiene para explicar cómo se comete este tipo de fraude, desde la falsificación de identidades hasta los roles asignados para simular abogados, brokers o representantes legales.
Tráiler de Estafadores de Tokio, la serie disponible en Netflix:
La historia sigue a Harrison Yamanaka, un estafador que lidera a un equipo de especialistas capaces de montar fraudes complejos vinculados a terrenos o propiedades. La serie muestra cómo estas operaciones se hicieron particularmente lucrativas en Tokio durante el período previo a los Juegos Olímpicos, un contexto que multiplicó las oportunidades para quienes estaban dispuestos a moverse en la ilegalidad. Harrison, ambicioso por naturaleza, decide apostar por una estafa más grande que cualquiera de las que su grupo había intentado. Al otro lado de la línea están los oficiales Shimomura y Kuramochi, decididos a descubrir la extensión de la trama y desarmar la red.
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Por momentos, Estafadores de Tokio recuerda a La casa de papel, pero sin profundizar demasiado en el desarrollo de cada uno de los personajes. Las piezas del plan se mueven constantemente y obligan al espectador a mantenerse atento ante cada revelación. Aun así, es difícil elegir un lado. No hay héroes en esta historia, solo personajes que funcionan como engranajes dentro de un sistema donde nadie es del todo inocente ni demasiado admirable.
La serie cuenta con las actuaciones de Gou Ayano y Etsushi Toyokawa.
La serie puede resultar un poco densa cuando se detiene demasiado en explicar patrones, detalles o conexiones que podrían resolverse con menos vueltas. En esos momentos el ritmo pierde un poco de fuerza. Por otro lado, ese nivel de detalle aporta un toque documental al funcionamiento del fraude y ayuda a entender por qué este tipo de delitos prospera tanto.
En su estreno, Estafadores de Tokio fue muy bien recibida por la crítica. Con 7 episodios que van desde los 37 a los 66 minutos de duración, esta producción japonesa se sostiene gracias al ritmo de cada capítulo y el magnetismo de un plan criminal que se despliega pieza por pieza y que la convierten en una propuesta altamente entretenida.




