Una casa de dinamita: las duras críticas del Pentágono a la película de Netflix
La película fue duramente cuestionada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que filtró un memorando interno señalando “errores e inexactitudes”.
El Gobierno de Estados Unidos criticó la película de Netflix
NetflixLa nueva producción de Netflix, Una casa de dinamita, se encuentra en el centro de una fuerte polémica tras su reciente estreno. La película fue duramente cuestionada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que filtró un memorando interno señalando “errores e inexactitudes” en su representación del sistema de defensa nacional.
En la trama, Una casa de dinamita muestra cómo el Gobierno estadounidense intenta responder ante un misil nuclear que se dirige a Chicago. En la ficción, el sistema antimisiles, valorado en 50.000 millones de dólares, falla al intentar interceptar la amenaza, dejando a las Fuerzas Armadas sin opciones. Según el documento filtrado, el Pentágono considera que esa representación ofrece “suposiciones falsas” y distorsiona la verdadera capacidad tecnológica del país.
Mirá el tráiler de Una casa de dinamita:
El memorándum, fechado el 16 de octubre, sostiene que si bien la secuencia funciona como “un recurso dramático convincente”, no refleja la realidad. En su respuesta, el Departamento de Defensa aclaró que las pruebas de la Agencia de Defensa de Misiles demuestran una precisión del “100%” en los ensayos realizados durante más de una década. Así, el Gobierno buscó contrarrestar la visión pesimista que la película proyecta sobre sus sistemas de defensa.
Ante estas críticas, el guionista Noah Oppenheim, responsable del libreto de Una casa de dinamita, defendió la exactitud de su trabajo. En declaraciones a MSNBC, afirmó que la producción contó con asesoramiento de técnicos y exfuncionarios vinculados al Pentágono y la Casa Blanca. “Lo que mostramos es exacto”, señaló, subrayando que el equipo creativo se esforzó en reflejar con fidelidad los procedimientos y protocolos militares reales.
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Oppenheim también reconoció que no hubo una colaboración directa con el Departamento de Defensa durante el rodaje, aunque remarcó que su investigación fue profunda y basada en fuentes públicas y expertos en defensa. “Si el Pentágono quiere conversar sobre cómo mejorar su sistema, bienvenida sea la discusión”, agregó, insistiendo en que la película pretende abrir un debate más amplio sobre la seguridad nacional y la preparación ante amenazas extremas.