La verdadera razón por la que todos tienen nombres de ciudades en la Casa de Papel

Una de las características que más gustó de La Casa de Papel fue que ninguno de los personajes, por lo menos en un principio, tenía nombre. Según se cuenta al comienzo de la serie de Netflix, cada uno se denominaba con un código.

Cada uno de los atracadores se refería a sí mismo con el nombre de una ciudad, según indicaron, que el Profesor había elegido para proteger su identidad ante una posible detención por parte de la policía.

Pero podría haber una razón oculta para que se llegara a esta insólita pero efectiva decisión, que llevó a que todos conocieran a los personajes como Tokio, Denver, Moscú o Berlín.

La razón es absolutamente insólita: según comentó el creador de La Casa de Papel, mientras buscaban nombres en clave para los personajes, una remera les dio la respuesta de manera milagrosa.

"Teníamos varias ideas, una de las cuales eran nombres de planetas. Un día, alguien llegó con una remera que tenía la palabra Tokio escrita, y ahí comenzó todo", indicó Álex Pina.

"Imagínense si hubiésemos seguido adelante con la idea de los nombres de los planetas, y los personajes de La Casa de Papel se llamaran Urano, Mercurio y Júpiter", contó muy divertido el productor español.

Si bien ahora suena divertido, los planetas están nombrados por antiguos dioses romanos, por lo que no estaría tan mal que hubiesen adoptado esos códigos. Después de todo, Berlín hubiese sido igual de imponente con el nombre clave Júpiter.