El juego del calamar: estas cosas pasan realmente en Corea del Sur

Desde hace varios años, Hwang Dong-hyuk tiene planeado El juego del calamar. Sin embargo, debido a su historia muy macabra e impactante, varios estudios se negaban en llevarla a la pantalla chica o grande.

Finalmente, logró que alguien se interesara en ella y decidiera apostar por dicha producción. De esta manera, la ficción cayó en manos de Netflix y rápidamente se convirtió en uno de los grandes éxitos del año. Sin lugar a dudas, su historia enfocada en el género Battle Royale demostró una mirada crítica de Corea del Sur. ¿Pero qué es real y qué es ficción?

Las similitudes de El juego del calamar con Corea del Sur

Misoginia

El juego del calamar refleja esta característica, la cual afecta a muchos de los ciudadanos de Corea del Sur. Dicho país ocupa el puesto número 12 en la lista de los países con mayor igualdad de género. Así lo informó edición de 2021 de la Brecha de Género Global del Foro Económico Mundial.

Estos números demuestran que la misoginia está muy representada en su cultura. Aunque el creador de la serie intentó hacer una crítica sobre esto, varios espectadores se quejaron de como representó los roles de las mujeres.

Desertores coreanos

Otra cosa que nos muestra la serie de Netflix, es el gran problema al que se enfrentan aquellos que son desertores norcoreanos. En la ficción podemos notarlo con Sae-byok, la concursante que fue interpretada por Jung Ho-yeon.

La historia nos muestra que la muchacha se ha unido al macabro y misterioso juego, ya que intenta ganar dinero para poder reunir a su familia. La cual se separó mientras huían del régimen represivo del país vecino.

Pobreza

Sin lugar a dudas, este es uno de los temas principales en El juego del calamar. Todo comienza por los problemas financieros que tienen los protagonistas, quienes luego se unen al juego porque no les queda otra opción.

Según el ranking del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, Corea del Sur se encuentra en el puesto número 23. De esta manera, Hwang Dong-hyuk nos mostró una triste realidad que se vive en dicho país.

La explotación de migrantes

La ficción nos presenta a Ali, uno de los personajes más queridos por los fanáticos. Él es un un migrante paquistaní que trabaja en una fábrica y que también se une al juego debido a que su jefe no le paga hace meses.

Aunque los paquistaníes no son el grupo de inmigrantes más grandes dentro de Corea del Sur, El juego del calamar busca contarnos la dura realidad que viven estas personas cuando se mudan a dicho país. Allí son explotados y obligados a realizar rutinas de trabajo muy duras, sin una paga regular.